El Levante está un punto más cerca de su objetivo de la permanencia. Habrá quien pueda ver el vaso medio vacío y pensar que está dos puntos más lejos por no haber podido ganar en su campo ante un rival asequible, es respetable, pero en el último tercio de campaña ya hay que empezar a descontar. El equipo de Paco López cosechó un empate que se puede tildar de justo y que dejó cierto regusto amargo por el hecho de haber ido por delante y de haber encajado gol de una forma muy rudimentaria, pero nadie debe olvidar que el Granada, equipo revelación de LaLiga, también pudo ganar.

Del primer acto, de mayor dominio granota, sería injusto no destacar el trabajo colectivo de un equipo que sigue intentando defender a 40 metros de su portería y lo hace con relativa solvencia, pero también lo sería no hacer mención a tres nombres propios granotas muy concretos.

El primero es Roger, quien cazó un buen centro raso de Morales al segundo palo para anotar su undécimo tanto, pero además demostró otra vez que va a todas. Lo pelea todo. Es cierto que en alguna acción pecó de no levantar la cabeza, pero los ‘9’ en muchas ocasiones tienen eso. Por eso son lo que son. Cuando huelen la sangre se ciegan. Roger, que seguro que en los videojuegos aparece ahora al 110% de confianza, se atrevió en una ocasión a chutar incluso desde la medular viendo a Rui Silva adelantado. Este año, con las cifras que lleva, hay que otorgarle un mérito capital y aunque pueda parecer un sacrilegio decirlo, a uno le viene a la mente algún que otro delantero que ha debutado con la Roja haciendo menos méritos que él.

El segundo es Morales. El ‘Comandante’ va esta temporada claramente de menos a más y ha encontrado en la recta final parte del acierto que le ha faltado en la inicial. Obviamente los años pasan y pesan, pero es que ayer hizo hasta una galopada de esas a las que nos tenía acostumbrado hasta hace muy poco. Él mismo decía hace unos días que a lo mejor jugando de delantero —ayer arrancó de segundo punta—, al tener menos metros hasta la portería contraria, podía rendir un poco mejor. Dicho y hecho. En el gol arrancó en cuatro metritos para cruzar un centro raso letal, pero es que además después de esa acción atacó bien los espacios y metió balones peligrosos. Bien.

Y el tercero es sin duda Aitor. El meta cometió un error en una acción en la que debió salir, pero sobre todo, en un partido hasta ese momento controlado por el Levante, hizo una doble intervención justo antes del descanso ante Carlos Fernández en la que evitó el empate. Muy meritorio.

Gracias a ellos en gran medida el conjunto granota se fue con ventaja al descanso y por ese motivo Diego Martínez, técnico nazarí, agitó el árbol en la media parte. Metió al otrora pretendido por el Levante Machís y a Antonio Puertas al mismo tiempo en el terreno de juego para ganar en mordiente, velocidad y llegada. Fue una declaración de intenciones y aunque en el inicio fue el Levante quien pudo sentenciar en otra acción de fe de Morales en lasque sin ángulo no acertó a embocar, dio la sensación de que dos detalles lo cambiaron todo.

Radoja cayó lesionado —reaparecía este domingo y de nuevo se echó mano a los isquios de la pierna izquierda— y acto seguido empató el Granada tras una concatenación de errores granotas. Un balón largo de Rui Silva lo prolongó Carlos Martínez en una zona a la espalda de Vukcevic y a la que saltó Vezo sin contundencia alguna. Ahí hay un error, como da la sensación que también lo hay cuando entre Bruno y Miramón permiten a Machís ganarles la espalda y finalizar.

Con el 1-1 al Levante le temblaron las piernas. Esa fue la sensación. Hasta tal punto fue así que Aitor, con los granotas groguis, tuvo que sacar un voleón de Gonalons que llevaba marchamo de gol. El Levante se mantuvo de pie en ese tramo del combate como buenamente pudo y aunque en la recta final dio la sensación de rehacerse lo suficiente como para volver a intercambiar golpes —Sergio León y Roger protagonizaron un par de llegadas peligrosos—, en los últimos minutos emergió Aitor de nuevo para reaccionar ante un buen disparo a bocajarro de Soldado después de que Machís le sacase los colores a Bruno. Lo dicho, el Levante está un punto más cerca de la salvación.

Notas y estadísticas del partido: