A expensas de que la permanencia sea matemática, el Levante no va a esperarse a que el objetivo mínimo esté confirmado para ponerse manos a la obra en todo lo que respecta a la planificación de la próxima temporada. En el área deportiva, con Manolo Salvador y David Navarro a la cabeza, los viajes a distintas Ligas y seguimientos a jugadores en concreto han venido siendo una constante durante los últimos meses y lo cierto es que ya hay mucho trabajo de campo adelantado. Y es que, con el problema del fair-play prácticamente solucionado desde el traspaso de Cabaco al Getafe, el margen de maniobra se ha ampliado y eso va a permitir al club afrontar operaciones que hasta ahora tenía prácticamente vetadas.

Sin ir más lejos, Radoja, Óscar Duarte y Bruno son los únicos tres fichajes en la cuenta de Manolo y David, los tres con la carta de libertad. La desaparición del escollo financiero permitirá volver al mercado de traspasos y eso sin necesidad de desprenderse de jugadores para hacer caja con independencia de qué se decida hacer en cada caso, especialmente en el de Campaña, que continúa en el punto de mira del Sevilla, o incluso en el de Aitor Fernández, cuya situación es un tanto singular ya que está blindado con una cláusula de rescisión de 30 millones pero a nadie escapa que es uno de los levantinistas más cotizados en el mercado. Consciente de esa situación, el Levante le actualizó el contrato hasta 2023 a mitad de noviembre con el matiz de que su ficha no se actualizará, con efecto retroactivo, hasta el próximo verano. Es la misma situación en la que está Paco López, renovado también en plena fase de contención por el problema del fair-play.

El Levante de la 20/21 pasa por una renovación bastante profunda en todas sus líneas y la portería con o sin Aitor Fernández apunta a que va a ser una de ellas. La salida el pasado enero de Oier al Espanyol se solucionó con el regreso de Koke Vegas, que no estaba teniendo minutos en su cesión al Deportivo, y la permanencia en el filial de Cárdenas, que era el otro aspirante a cubrir la vacante. Los técnicos son conscientes, por tanto, de que la de la portería es una demarcación en la que tienen que estar preparados. El final del mercado de verano ya estuvo marcado por la negociación con el Girona por Bono, desechada entonces por la negativa de Oier, que quería irse aunque no cedido.

Además, el temporadón de Aitor es un arma de doble filo, ya que va a estar en la agenda de numerosos clubes, entre ellos el Athletic, cuya sombra se proyecta cada vez más en Orriols y que ya se mantuvo al acecho antes de que renovara. Las dudas con Herrerín y Unai Simón le invitaron a explorar en su fichaje mientras estuvo vigente su cláusula de escape por 1,5 millones. También la Real Sociedad tiene su nombre subrayado.

No está en la preconvocatoria

Aitor, además del futbolista más destacado del Levante, es también el portero con más paradas de LaLiga. Y es que en un equipo como el de Paco López que asume riesgos en ataque y se expone a un alto número de transiciones, la fiabilidad del vasco está siendo clave. Gracias a su estado de forma se ha convertido por méritos propios en candidato a la selección, si bien su nombre no figura, a diferencia del de Campaña, en la última preconvocatoria de Luis Enrique para los próximos amistosos de la Roja.