El Levante Unión Deportiva anunció a través de sus canales de comunicación que la primera plantilla, representada por los capitanes, acepta una reducción salarial para paliar los efectos del cononavirus y evitar un ERTE que afecte a los empleados de la entidad. Acto que se realiza desde la finalidad de otorgarle una viabilidad económica a la institución, en la que también se incluye al entrenador del primer equipo, Paco López, y al presidente del Consejo de Administración, Quico Catalán.

Con esta decisión, que lleva encima de la mesa desde hace varios días, lo que se busca es asumir la crisis generada por el COVID-19 sin asumir riesgos que alteren el estado de salud en términos de dinero y, de esta manera, seguir cumpliendo con las recomendaciones y protocolos de confinamiento procedentes del Estado. A su vez, la incertidumbre sobre cuándo se retomará la competición y cuál será el devenir del país, en función de cómo evolucione la pandemia, también han sido puntos a tener en cuenta a la hora de acometer un acortamiento que tiene sus respectivas características.

En caso de que LaLiga Santander 2019-2020 no llegue a su conclusión, los jugadores deberán asumir la pérdida del veinte por cien del sueldo estipulado en sus contratos. De reanudarse, la rebaja será de un tres por cien si los partidos se disputan a puerta cerrada, y si con la reactivación regresa la absoluta normalidad, tan solo se descontará el uno por cien.

Este es el comunicado del club:

"El Levante Unión Deportiva y la primera plantilla profesional, representada por sus capitanes, han llegado a un acuerdo para poder hacer frente a las consecuencias económicas derivadas de la crisis sanitaria y de la suspensión de la competición provocadas por los efectos del COVID-19. El acuerdo, que también incluye al entrenador del primer equipo y al presidente del Consejo de Administración, pretende disminuir el impacto de la situación actual en la economía y, más en concreto, sus consecuencias en el sector del fútbol profesional ante la incertidumbre del retorno de la competición.

Con esta medida, se trata de afrontar con menos riesgos, y ejerciendo un acto de responsabilidad y buen gobierno, la actual situación excepcional que provoca la disminución de ingresos y evitar medidas drásticas de carácter laboral para el resto de trabajadores del club.

El citado acuerdo consiste en una reducción salarial voluntaria para este año de un 20% siempre que no concluya la temporada 19-20; un 3% de rebaja en el caso de que la temporada se reanude a puerta cerrada (porcentaje que puede variar en función de la clasificación final en LaLiga); y de un 1% en el caso de que se finalice la temporada a puerta abierta.

Desde el club queremos agradecer la colaboración, predisposición, compensación y generosidad que, en todo momento, han manifestado los jugadores y el entrenador; y su compromiso y respeto al escudo y a todos los aficionados levantinistas.

Por otro lado, el club quiere mostrar sus condolencias a todas aquellas personas y familias que hayan sufrido las consecuencias del COVID-19 y desear una pronta y satisfactoria recuperación a todos los afectados. Además, la entidad azulgrana aprovecha para transmitir el agradecimiento a todas las personas que están trabajando en la actualidad en funciones esenciales para la sociedad; y manda un mensaje de fuerza y esperanza a todos sus aficionados para superar esta situación".