Cícero Ramalho fue un delantero brasileño del Levante UD que, pese a meter bastantes goles -porque tenía gol-, pasó a la historia porque en cierta ocasión le recetaron unos supositorios para una infección bucal y como nunca los había visto en su país, trascendió los ingirió por vía oral (o sea, que se los comió). Desde entonces se le conoció (más popular que cariñosamente) como el "Supositorio' por motivos obvios.

Cierto es que aquella anécdota se produjo en mayo de 1989 cuando el futbolista estaba todavía en el Murcia antes de llegar al Levante, pero no lo es menos que marcó su carrera. No tuvo consecuencias en su salud más allá de unos días sin poder jugar por una gastrenteritis, pero anímicamente le condicionó en Murcia hasta el punto de que años después intentó desmentirlo: "Quiero aclarar que el doctor me envió un antibiótico para calmar mis dolencias dentales y éste me produjo los problemas en el intestino; nunca fue el supositorio, como se ha comentado...».

En el Real Murcia en Primera apenas jugó y el Levante le fichó para Segunda. Estuvo tres temporadas en València en las que marcó 28 goles y cosechó un descenso a Segunda División B, pero quizás por aquello de que los goleadores siempre caen mejor, dejó algo de huella en la afición del entonces denominado Nou Estadi.

Se retiró con 42 años en 2006 en el Baraúnas brasileño y la temporada anterior llegó a enfrentarse en Copa con Romario en el Vasco da Gama después de reaparecer tras dos años retirado y con cerca de 90 kilos. Aquella eliminatoria fue la rúbrica a su carrera ya que consiguieron eliminar al equipo del flamante campeón del Mundo por 0-3 en el partido de vuelta y un gol suyo. Ramalho, a quien desde aquel partido rebautizaron como 'Ramalho Romario', desveló que les tuvieron dos horas sin luz ni agua en el vestuario y ha reprobado públicamente la actitud de Vasco da Gama tras aquella eliminatoria.

Tras alguna experiencia inicial como técnico-jugador que acreditó que los banquillos no eran lo suyo, se dedicó a plantar limoneros y a comercializar la cosecha en la localidad brasileña de Mossoró, su pueblo natal. Actualmente se sigue autodenominando entrenador, aunque no ejerce.