Era un secreto a voces que habría revolución en el proyecto 2.0 de María Pry y, una vez finalizada la temporada en tercera posición y con ocho jornadas que ya no se disputarán, empieza a tomar forma con el anuncio de las primeras jugadoras que acaban contrato y no seguirán. Pendientes del futuro de Ona Batlle y Eva Navarro por el jaleo de las cláusulas de formación de medio millón de euros, con capítulos aún por escribirse y más fuera que dentro, y de alguna pieza aún más por encajar, el Levante ha comunicado que Ivana, Marta Corredera, Gemma Gili, Maitane, Nerea Pérez, Guti, Sonia Bermúdez y Sandra Torres no formarán parte del Levante 20/21.

Las bajas más significativas por su relevancia son las de las actuales internacionales Ivana Andrés y Marta Corredera, que después de un par de temporadas en Orriols serán dos de las incorporaciones del nuevo Real Madrid, la de Gemma Gili, una de las más destacadas que recuperó en Orriols un gran nivel tras venir de un Barcelona en el que no tuvo protagonismo, y que ha cerrado su segunda etapa como granota después de pasar al fútbol 11 de la mano del Levante y en 2008 se marchó al Valencia, y también la de Maitane, otra de las veteranas y titularísima después de “cinco temporadas apasionantes llenas de momentos muy felices tanto dentro como fuera del campo que jamás olvidaré”, como así escribió en su mensaje de despedida. Apunta a ser compañera de vestuario de Ivana y Corredera en el Real Madrid, aún bajo el nombre de CD Tacón hasta el 30 de junio.

El vestuario pierde además a dos futbolistas con ascendencia, experiencia y con un grado de pertenencia necesario dentro y fuera del terreno de juego, pero con un rol testimonial para María Pry, con pocos minutos. Nerea Pérez pone fin a sus nueve años en el Levante (llegó en 2011 procedente del Hércules) y Guti, que tuvo una propuesta de renovación, ha decidido colgar las botas después de debutar con 15 años en Primera División con el Barcelona y despedirse a los 26 de la mano del Levante después de siete campañas (2013/2014 a 2019/2020). Otra con pedigrí cuya marcha ya es oficial es Soni, que llegó en julio de 2018 tras el acuerdo de traspaso con el Atlético de Madrid (se negoció su cláusula de 300.000 euros) y anunció recientemente su retirada del mundo del fútbol. Su paso ha tenidos más sombras que luces, sin ser esa jugadora con la vitola de coleccionista de títulos. Sin embargo, puso punto y final a su carrera con nueve ligas y cinco trofeos de máxima goleadora a sus espaldas. Palabras mayores.

Entre palos, Andreea Paraluta ha renovado. La internacional rumana se recupera de una intervención de una rotura del ligamento colateral cubital de codo derecho que se produjo en el mes de marzo, pero que no pudo realizarse hasta principios de mayo por culpa de la pandemia. Habrá refuerzo en la portería ya que Sandra Torres, la segunda guardameta en su ciclo de cuatro temporadas (2016/2017 a 2019/2020) desde que llegara del Collerense, cierra el círculo de despedidas oficializadas. También ha renovado Andonova, Rocío Gálvez, Jucinara y Banini. Claudia Zornoza, Esther y Alba Redondo tienen contrato en vigor.

Toca reinventarse

Hay que reestructurar el proyecto de arriba a abajo. La cartera está repleta de jugadoras que deben subsanar un vacío tan profundo. María Méndez (Deportivo) y Aldana Cometti (Sevilla) son las elegidas para ocupar las plazas de centrales que han quedado huérfanas tras la con continuidad de Ivana y Guti, y María Valenzuela, portera del Granada, sustituirá a Sandra Torres. Carol Férez podría ampliar la amplia nómina de valencianistas que han pasado de Paterna a Buñol en las últimas campañas. El Levante también está en la puja por otra blanquinegra, la suiza Viola Calligaris. Sandie Toletti, uno de los mayores talentos del fútbol francés, aterrizaría desde el Montpellier para la medular. María Pry quiere traerse del Betis a Irene Guerrero, un objetivo que no logró el verano pasado. Uno de los sueños, aunque con una competencia atroz y que se antoja casi un imposible, es la deportivista Tere Abelleira. Y el regreso de Olga García es una posibilidad, aunque su nombre también está en la agenda del Real Madrid. “En breve os comunicaré mi nuevo proyecto profesional, donde tengo toda la ilusión de volver a hacer lo que más me apasiona: ser feliz jugando al fútbol”, expresó la ariete de Dosrius en su despedida en redes del Atleti. Una de las opciones que gustaba y mucho era la de Sheila García, internacional de nuevo cuño, pero renovó con el Rayo Vallecano.