El Derbi dará inicio a la reanudación de LaLiga Santander para Valencia CF y Levante UD. El partido entre los dos equipos de la capital de la Comunidad Valenciana, en stand-by desde el mes de marzo debido a la crisis generada por el coronavirus, es la mejor forma para regresar al ruedo competitivo tanto para ambas entidades como por la expectación que despierta a nivel local. No en vano, el encuentro será, para dos futbolistas con un gran vínculo sentimental, el pistoletazo de salida a once jornadas para redimirse de recientes contextos desfavorables, en un punto de partida que supondrá el comienzo de una carrera de fondo en el que priorizarán sus intereses individuales, sin desviar los colectivos.

Cristiano Piccini y Bruno González, del conjunto de Mestalla y del combinado granota respectivamente, forjaron una sincera amistad tras una etapa en la que coincidieron en las filas del Real Betis Balompié. Fue en la temporada 2016/2017, en un curso en el que el cuadro verdiblanco fue uno de los más vistosos de aquel campeonato y supuso el inicio de una bonita devoción entre ambos. El central llevaba defendiendo la camiseta del Benito Villamarín desde la campaña 2014/2015, pero enseguida hizo migas con el lateral cuando aterrízó hace casi cuatro años. Además, fueron compañeros de habitación durante las concentraciones de la entidad andaluza. "Tengo mucha confianza con él. Es una persona con la que se puede hablar de todo. Tenemos, de vez en cuando, 'discurso inteligente'", expresó el italiano sobre el tinerfeño en un test, entre los dos, que les realizó la cuenta de Youtube del Betis.

No obstante, tanto uno como otro, afrontan la jornada 28 con el objetivo de volver a demostrar sus cualidades sobre el verde. Sobre todo, el futbolista del Valencia, que se encuentra en el dique seco desde finales de agosto del año pasado debido a una fractura en la rótula del miembro inferior derecho. Sin embargo, tras fortalecerse mentalmente y ver cómo, con el beneplácito del especialista que le está tratando, su rodilla evoluciona de manera satisfactoria, se ve plenamente capacitado para remar, junto al resto de sus compañeros, en la finalidad de entrar en Champions. Y más, ante la nueva norma de poder realizar cinco cambios por partido ante la brevedad de tiempo que existe para finalizar el campeonato. Será, sin duda, un recurso de gran validez para Albert Celades.

El defensa de la plantilla dirigida por Paco López no tuvo el infortunio de sufrir una lesión de gravedad, pero antes de recalar en el Ciutat de València vivió una situación incómoda para cualquier jugador. No contó con minutos bajo los mandos de José Bordalás pese a su jerarquía atrás. Un total de once partidos, entre las tres competiciones en las que está sumergido el Getafe, fue la razón de su salida, motivada por las ganas de tener minutos y protagonismo. Aunque no empezó jugando, el choque frente al Real Madrid fue una puesta en escena impoluta y le sirvió para no perder su sitio en el once. En cambio, la suspensión de todas las categorías futbolísticas a nivel nacional obligó al central a frenar su notable estado de forma por fuerza mayor.

Por ello, la vuelta de LaLiga Santander tiene, como uno de los puntos más interesantes, el hambre de Bruno y Piccini en quitarse las distintas espinas que llevan clavadas a sus espaldas. En el Derbi no habrá amistades, pero mientras recorran sus respectivos caminos posteriormente, seguirán admirándose mutuamente.