La ambición se tradujo en victoria y Paco mostró su felicidad tras una victoria de mérito. El Levante ganó por cuatro goles a dos al Betis tras un partido en el que su equipo, mediante sus fogonazos, tiró de pegada para lograr tres puntos que dejan atada la salvación. El rival llevó la manija del partido en términos de posesión, pero los granotas fueron diferenciales cuando tuvieron que proyectar acciones con balón. El técnico supo de primera mano ese aspecto para rentabilizarlo no solo porque los verdiblancos emplearon un sistema de juego similar al que utilizó el de Silla el curso anterior, sino también porque era consciente de que tenía las armas suficientes como para llevarlo a cabo.

"Era previsible el partido que íbamos a realizar, porque cuando ves el planteamiento del Betis de tres centrales sabes que van a tener la inicativa en el juego, y más teniendo delante a jugadores de tal nivel, con tan buen pie y con buena salida de balón. Así es difícil tener la iniciativa, y más con el factor del calor. Pero sabíamos que cuando recuperásemos el balón ibamos a hacerles daño", comentó el entrenador en rueda de prensa.

La salvación, aunque las matemáticas no la certifiquen de forma definitiva, es una realidad. Por cuarta temporada consecutiva, el conjunto de Orriols volverá a lucir sus colores por la máxima categoría a nivel nacional. No en vano, el mérito se ve multiplicado después de ver los adversarios que ha tenido que sortear para llegar hasta el punto en el que se encuentra ahora. Solo el Atlético de Madrid logró batir a un equipo que, además de no rendirse nunca, desprende compromiso. Algo que le hace sentir orgulloso a Paco López.

"No es casualidad por el compromiso que ha tenido el equipo en el trabajo y en el día a día, también durante el confinamiento. Teníamos una papeleta difícil por los partidos que teníamos y, por eso, creo que tiene doblemente ese mérito por los puntos que hemos conseguido", mostró satisfecho el preparador.

Además de la victoria, la noticia más positiva del enfrentamiento fue la de volver a ver a Róber Pier pisar un terreno de juego. El defensor permaneció lesionado durante casi un año debido a la rotura de ligamento cruzado de su rodilla derecha que sufrió, la temporada pasada, en la jornada en la que el Levante certificó la salvación. Sin embargo, el destino quiso que fuera en el partido donde su equipo dejó atada su permanencia en la élite del fútbol español, reapareciera, además, para confirmar que se une al tramo final de competición para sumar la máxima cantidad de puntos posible.

"Estamos contentísimos. Es para felicitar a Róber después de tanto tiempo. Se lo merece por el trabajo que ha tenido. Demuestra que es y va a ser un jugador importantísimo para nosotros".