El Levante y el Zaragoza han llegado a un acuerdo para que Raphael Dwamena continúe en La Romareda hasta final de temporada pese a que este martes 30 de junio es el último por contrato de su cesión y a que debido a su baja indefinida por problemas cardíacos sigue sin estar previsto que vuelva a jugar. Dwamena ha dejado huella en la ciudad maña, sobre todo en lo humano, y por eso el club le ha abierto las puertas a que siga al lado del grupo, que se juega en la recta final de LaLiga sus posibilidades de ascenso.

El Zaragoza, que se ha hecho cargo de la totalidad de sus 800.000 euros de ficha, le dio en noviembre pasado de baja. El último partido que disputó fue ante el Cádiz el 9 de octubre. Tras pasar por la consulta de especialistas en Barcelona, Zúrich y Ghana, su país de origen, y fue intervenido con éxito en el Hospital Universitario Miguel Servet de la capital aragonesa a finales de enero. Desde hace semanas ha vuelto a entrenarse en solitario con el cuadro aragonés y de hecho físicamente incluso ha empezado a hacer cambios de ritmo y se encuentra bien de forma. Pero no tiene ok médico para jugar.

Historial médico

A Dwamena, con dos temporadas más de contrato en Orriols, le instalaron un DAI (Desfibrilador Automático Implantable) para que le proteja en caso de aparición de arritmias graves. Pero eso no es garantía de que pueda jugar sin riesgos. El problema es su historial médico. En 2017 estuvo a punto de fichar por el Brighton, pero no pasó el reconocimiento médico por un problema de corazón, al que encontró remedio con la implantación de un holter.