La negociación sobre la bocina entre el Levante UD y Bruno González para prolongar su contrato se encuentra al borde de la ruptura. Y es que las diferencias económicas entre las partes se antojan prácticamente insalvables. El central, que firmó un contrato de cinco meses por 250.000 euros, exige convertirse en uno de los mejor pagados de la plantilla y ha vuelto a rechazar la que podría haber sido ya la última oferta del club.

La propuesta, además de una importante subida, contempla su renovación por dos temporadas fijas y una tercera opcional pero aun así sigue lejos de sus pretensiones. Pese a que desde Orriols se le ha protegido y no hay explicaciones oficiales sobre su ausencia de la convocatoria, su negativa a viajar a Valladolid ha añadido aún más tensión y abonado el malestar interno por el precedente negativo que este desplante puede significar para el grupo. Este miércoles no estará con el resto del equipo y está por ver qué ocurre de cara al último tramo de cinco partidos.

El Levante había dado por hecho que no habría problemas para que siguiese jugando debido al acuerdo que alcanzó con toda la plantilla cuando se negoció la reducción salarial hasta final de temporada. Sin embargo, el club es también consciente de que legalmente el futbolista está en su derecho de dar por concluida su relación laboral a fecha del 30 de junio. Eso sí, ante esta situación se expone a la pérdida de los bonus por objetivos.

Pese a firmar solo por cinco meses y haber rechazado la oferta de dos temporadas que se le trasladó en enero, Bruno no tiene nada firmado con ningún otro club. Sin embargo, ofertas no le faltan. Las posibilidades que tenía abiertas en el extranjero se han evaporado por la crisis sanitaria pero no en España. Varios equipos se han interesado por su situación. Uno de los que ha llamado en los últimos días más fuerte a su puerta es el Celta de Vigo. El Levante tiene ahora que decidir si continúa con el tira y afloja o si da por cerrada la negociación y se centra en otro objetivo de mercado. Paco López terminaría la temporada con cuatro centrales: Vezo, Postigo, Róber Pier y Óscar Duarte.