A falta de la confirmación oficial por parte del Huesca, donde juega cedido por el Levante, Doukouré se ha roto el tendón de Aquiles. Las primeras exploraciones a las que se ha sometido el centrocampista marfileño en El Alcoraz revelan la gravedad de una lesión que, como mínimo, lo tendrá alejado de los terrenos de juego seis meses. De hecho sus lágrimas y lamentos al cielo cuando se ha retirado del campo ya hacían presagiar lo peor. Apenas habían pasado cinco minutos del partido entre el Huesca y el Las Palmas cuando ha notado un chasquido y que no podía continuar.

Desde el Levante se han puesto ya en contacto con el jugador y su entorno para trasladarle ánimos y ponerse a su disposición para lo que sea necesario. Como ha ocurrido en otros casos, los clubes se habían puesto de acuerdo para prorrogar su cesión hasta final de temporada. Ahora el futbolista regresará a València para empezar su recuperación una vez pase por el quirófano. Un revés gravísimo para un futbolista que ha estado más de un año en el dique seco.

Doukouré había vuelto a jugar vez después del parón por la pandemia. No lo hacía desde que se lesionó hace más de un año contra el Real Madrid en aquella patada al aire que solamente escuchó Carvajal y que además de una rotura de ligamento cruzado le costó un injusto penalti en contra. El mediocentro, que pasó por el quirófano el 8 de marzo, 12 días después de la lesión, se marchó cedido a El Alcoraz sobre la bocina del mercado pero lo hizo sin contar aún con el alta competitiva si bien ya participaba en los entrenamientos de grupo.

Desde entonces su recuperación se fue retrasando por culpa de varias recaídas. La última una lesión en el bíceps femoral que le obligó a guardar reposo y a que su debut volviese otra vez a aplazarse. En todo este tiempo el Levante ha estado al tanto de su situación todo este tiempo, especialmente cuando a mediados de septiembre se decidió junto al doctor Cugat que se sometiese a una artroscopia para solucionar los repetidos derrames que sufría en su rodilla y que le obligaban a parar en seco una y otra vez. Aquella intervención lo volvió a frenar en seco durante un mes y pico, ya que al tratarse de una segunda intervención en la misma rodilla los plazos fueron más largos.

Dos temporadas más de contrato

El final de temporada de Doukouré era clave de cara a su futuro, ya que le quedan dos temporadas de contrato. En Orriols se pagó por él más de un millón y medio de traspaso al Metz francés. En su momento apenas contó para Paco López y todo apuntaba de nuevo a su salida, máxime por los problemas con el fair-play. Ahora todo cambia de nuevo.