Toño García se abona a la centena con la salvación bajo el brazo. El lateral izquierdo cumplió frente al Real Valladolid su partido número 100 desde que aterrizó en la disciplina de Orriols hace prácticamente seis años. Lo hizo partiendo desde la titularidad y contribuyendo a que su equipo sumase el punto necesario para, junto a la derrota del Mallorca en el Wanda Metropolitano, lograr no solamente la tercera permanencia consecutiva en la máxima categoría del fútbol español, sino, en sus 110 años de historia, la decimoquinta presencia en la mejor liga del mundo para darle un plus de estabilidad en el proyecto que se cuece en las entrañas del Ciutat de València.

Tras alcanzar la suculenta cifra, el '3' escogió los tres mejores encuentros en su etapa como levantinista, siendo ambos de digno reconocimiento. «Mi primer partido recuerdo que fue en Málaga. Era mi primero en el Levante y en LaLiga y no me podía imaginar un recorrido tan largo y tantas temporadas. Y tal vez, ese ascenso a Primera, tras un año tan duro por un descenso muy complicado para el club. Yo creo que esos dos partidos, quizá fueron claves en mi trayectoria en el club», reconoció el futbolista a los canales oficiales de la entidad levantinista.

Con la potestad de poder presumir de ser centenario en Primera División, confesó que lograr la cifra no es una tarea sencilla, pero, orgulloso de irrumpir en la lista de jugadores con más partidos jugados en LaLiga Santander del conjunto azulgrana, suspira con duplicar su marca personal. «Se hace complicado jugar tantos partidos en Primera y es un orgullo entrar en la lista de jugadores con más partidos del club. Ahora toca seguir trabajando para conseguir otros cien más si se puede», comentó.

Seis temporadas son sinómino de muchas vivencias y desventuras. El de Alcalá de Henares ha experimentado cuatro permanencias, un descenso y un ascenso. Todas ellas, partiendo desde el lateral zurdo y viendo cómo la entidad ha dado pasos de crecimiento pese a los reveses que ha sufrido durante su trayecto. Sin embargo, ser de forma matemática equipo de Primera División con una antelación de cinco jornadas da paso a replantear el futuro desde una perspectiva, y siguiendo el mensaje del entrenador, con tintes de ambición. El trabajo dio sus frutos pese a la dificultad de competir entre los mejores.

Por ello, Toño, y el resto de sus compañeros, quieren más. «Es complicado salvarte con tantas jornadas de margen en Primera División. Es un trabajo difícil, de mucho tiempo y de mucha gente. Mucha diferencia del sufrimiento del año pasado, comparado con este año, que para los aficionados y trabajadores del club es muy importante. Que a partir de esta temporada sea un punto de inflexión para el club y para todos. Poco a poco ser más ambiciosos y pelear por objetivos mejores y no sufrir como el año pasado», finalizó.