La segunda derrota consecutiva del Levante mostró a un Paco López con sensaciones dispares tras no solamente caer frente al Athletic Club de Bilbao, sino al ver cómo quedar entre los diez primeros de la competición carece de un porcentaje de alta probabilidad. Desde que su equipo aseguró la permanencia en Primera División, las estadísticas no les acompañan. Dos derrotas y dos empates es un balance que les quita crédito. Sin embargo, el técnico cree que las rachas negativas son fruto de la naturalidad, debido a la exigencia de una competición como LaLiga, aunque también cree que les está costando llevar a cabo los partidos.

"La racha negativa se puede achacar a lo que quiera. Entiendo que no, porque veo al equipo y trabajo con ellos todos los días. Son rachas que pasamos los equipos todas las temporadas porque las sensaciones han sido buenas. En los últimos partidos no hemos tenido las sensaciones que queríamos. En situaciones de juego nos está costando. No es cuestión de relajamiento. Quien crea que no está preparado, no juega", dijo el técnico en rueda de prensa.

Una de las pocas lecturas positivas que dejó el partido fue la primera participación en la élite de Giorgi Kochorashvili. El georgiano salió al campo a pocos minutos de finalizar el encuentro con la finalidad de aportar las virtudes que hicieron que el prepapador levantinista apostara por su presencia. Tras un par de pinceladas, Paco valoró sus sensaciones y su decisión en sacarlo al terreno de juego. "Es un jugador con muchas ganas e ilusión. Él nos la transmite. Tiene muchas virtudes, realiza buenos desmarques de ruptura y tiene temperamento. Nos venía bien su presencia. Si está preparado para jugar, jugará", comentó.

Para finalizar, el técnico granota reconoció que los errores defensivos fueron trascendentales. Los dos goles de los vascos fueron por demérito del Levante. Además, en el parámetro anímico también condicionaron, sobre todo el segundo. Sin embargo, su equipo fue con todo para conseguir el empate, pero con la limitación de que tácticamente solo podrían emplear un modelo de dibujo. No contar con un futbolista por el perfil diestro, para dar profundidad y un recorrido mayor, supuso un impedimento para proyectar ataques desde las bandas.

"Nos han condicionado mucho los goles. Vienen por errores que por virtudes del Athletic. Es así. Tanto el primero como el segundo. No es lo mismo irte al descanso con uno por debajo que con dos. Tenía la sensación de que con balón podían hacer daño. Nos cuesta mucho decidir y tener más precisión. Nos está costando. Si no llegan a meter el segundo gol, el equipo podía haberle dado la vuelta, pero lo hemos intentado hasta el final. Nos faltó un carrilero por un costado, por lo que tener un sistema de tres centrales era complicado. Sin balón, el problema era el juego directo con Raúl García", concluyó.