Los integrantes del área deportiva del Levante UD han ido desfilando en los últimas días por las oficinas del Ciutat, abiertas pero a medio gas en mitad de la reforma, para renovar sus respectivos contratos. Todos sus miembros, empezando por Manolo Salvador y David Navarro, tenían garantizada por contrato una segunda temporada con la permanencia. Puro formalismo, nada más.

Sin embargo, y aunque de momento no ha habido ningún movimiento, lo que ha empezado a planear por Orriols es la conveniencia de darle continuidad al proyecto más allá del próximo junio de 2021, fecha en la que todos quedarían libres ya sin ninguna opción automática de prórroga. La opción está encima de la mesa y más tarde o temprano llegará al Consejo. La última experiencia con Tito y Helguera invita, si las dos partes están por la labor de continuar, a no volver a apurar los plazos.

Organigrama deportivo

El área deportiva, con contrato ahora hasta junio de 2021, ha funcionado en su primera temporada como el modelo "sin jerarquías definidas" del que habló el presidente en su puesta de largo. Un grupo de trabajo en el que Manolo Salvador como secretario técnico y David Navarro como coordinador llevan la voz cantante y en el que ha emergido la figura al alza de Manu Fajardo, responsable en el organigrama de metodología y captación. Fajardo llegó de la mano de Navarro desde el Alcorcón y junto a él ha estado en las quinielas de otros clubes, entre ellos el Espanyol. Por debajo se mantiene el resto de la estructura, incluidos supervivientes de la anterior etapa como Sancho, Mora, Herni o Sergio Gómez. También el responsable del departamento de big data.

Como se demuestra con los fichajes de Malsa y Son, cerrados a principios de año, las negociaciones con Rochina y Roger o las gestiones de mercado que hay abiertas, la planificación arrancó mucho antes de que se confirmara la permanencia. Nadie contemplaba la posibilidad de que el club volviese a experimentar otro cambio de rumbo como el de hace un año, cuando la guerra interna empujó a Quico Catalán a proponer un cambio de modelo ante el Consejo con la no renovación de Tito y su equipo.

Este verano, además, es la auténtica reválida para Manolo y David, cuyo trabajo se limitó el pasado a la operación salida. Los únicos refuerzos fueron Radoja y Duarte, ambos con la carta de libertad, debido a los problemas con el fair-play. Más Bruno, que llegó sobre la bocina. La pandemia ha vuelto a modificar los planes, pero aun así hay margen. Todo dependerá en última instancia de qué ocurre fundamentalmente con Campaña.