Juanfran García, en su primera experiencia en los banquillos, obtuvo una matricula de honor al consumar la permanencia del Lugo en Segunda División. El exfutbolista del Levante ganó al Mirandés en la última jornada y salvó a un conjunto gallego que, pese a la mala dinámica que sufrió antes de la llegada del valenciano, se rehizo gracias a una sobresaliente racha de resultados.

El exlateral granota, aunque el cuadro rojiblanco estaba en la quiniela para sumergirse en una dimensión inferior cuando se hizo con las riendas, finalizó la competición con un balance digno de reconocimiento. Aunque fue su primera toma de contacto desde la parcela técnica, afrontó el reto con valentía y logró cuatro victorias, dos empates y ninguna derrota. Además, la condición de invicto le da un valor añadido, ya que ha logrado la salvación a costa de históricos del fútbol español como Racing de Santander, Numancia y Deportivo de la Coruña.