Paco López aterrizó en el Levante como situación de emergencia por la mala dinámica del equipo de Juan Ramón López Muñiz, que había sido una de las figuras del ascenso unos meses antes. El 'ascenso' del filial a estar con la primera plantilla no pudo empezar mejor. Victoria importante y final de curso con salvación tranquila y victorias ante Barcelona y Sevilla, entre otros. Desde entonces, el cuadro granota, y ya han pasado más de dos años, mantiene al de Silla en el banquillo de Orriols y ha conseguido este curso la segunda mejor clasificación en cuanto a números en su historia. La continuidad está siendo clave y además, visto lo visto en el resto de clubes, genera una tranquilidad que también se traslada al vestuario. En Primera, sin ir más lejos, solo Simeone, Mendilibar y Bordalás le mejoran. También Zidane, aunque ha sumado dos etapas. Con el ascenso, Cervera, del Cádiz, es otro de esos técnicos longevos en el cargo (desde 2016).

El entrenador granota ha hecho méritos desde el primer momento de su llegada y ya es el técnico con más partidos en el Levante en la máxima categoría. Victoria tras victoria, Paco López empezó fiel a su 4-4-2 pero en la 2018/19 se encontró con algún imprevisto y con las dudas. Ahí cogió el timón y logró cambiar la dirección para lograr buenos resultados. Tras una nueva dinámica negativa, el 4-3-3 apareció y consumó la salvación en Montilivi. Y esta temporada el salto de calidad se ha dado hasta lograr unos registros más que positivos. Es cierto que la exigencia aumenta e incluso parece que el curso granota deja un sabor agridulce, pero los resultados demuestran el crecimiento con Paco López en el banquillo. Después de dos años y medio, la 2020/21 se afrontará de nuevo con su figura en el área técnica y lo cierto es que eso es un seguro para el organigrama granota.

Con Paco López, salvando las distancias, el Levante ha encontrado a su Simeone particular. O incluso a ese Zidane que, aunque en dos etapas distintas, ha dado éxitos en la casa blanca. El carácter del entrenador de Silla de hecho estaría a mitad de camino entre ambos. No es la tranquilidad absoluta que despierta el entrenador del Madrid, ni tampoco ese genio sin pausa del colchonero. Pero el cuadro granota ha encontrado una figura con la que apoyar el proyecto y sobre la que dar el salto hacia la zona media alta de la tabla. Y la mejor forma de darle valor a cada salvación y a subir peldaños curso a curso es ver qué equipos había en esa 2017/18 en la que Paco López se hizo cargo del banquillo.

De esa temporada, tres equipos como Girona y Espanyol, que terminaron por delante del conjunto granota, están en Segunda División. El Leganés, que se salvó con 43 puntos, también ha caído este curso al igual que el cuadro perico. Y Las Palmas, Málaga y Deportivo aún no han logrado ascender dos años después. De hecho, en el caso gallego, a la espera de ver qué sucede, se ha consumado su descenso a Segunda B. Además, otros proyectos como los del Celta de Vigo o el Betis, que trataban de mirar a Europa, han acabado por detrás del conjunto de Orriols, que se ha quedado a solo dos puntos del Athletic y a siete de Europa, zona que ha conquistado un recién ascendido como el Granada. Los de Diego Martínez y Osasuna son por su parte equipos que, confiando en sus entrenadores, también han cuajado un gran curso, con especial valor para los andaluces.

Ahora, el proyecto 2020/21 aparece en el horizonte con el objetivo de seguir sumando peldaño a peldaño. Con Paco López, que suma ya dos temporadas y media, prácticamente, en el banquillo del Ciutat de València. Con el respaldo de la directiva, con el respeto de la plantilla y con la tranquilidad que aportan los resultados. Además, con la exigencia de dar un salto más grande todavía a esa dinámica ascendente que lleva el Levante desde su llegada al primer equipo.