Casi un año después de que Raphael Dwamena tuviera que prescindir de la práctica futbolística por problemas cardíacos, el delantero ghanés cumplió su sueño de volver a los terrenos de juego con su plan de no tirar la toalla. El punta del Levante, el segundo fichaje más caro en la historia del club, se marchará traspasado al Vejle Boldklub danés y firmará hasta 2023 después de una estancia accidentada en España, pero que finaliza con buen sabor de boca al haber estado más cerca de la retirada que del regreso. El futbolista asume el riesgo de exponerse a un nuevo percance de salud y deja, en las arcas granotas, una cantidad de dinero simbólica, por lo que la entidad pierde dinero. No obstante, se libra de una cuantiosa ficha anual (800.000 euros).

El atacante salió rumbo a Zaragoza con la finalidad de ganar en confianza y de ayudar al conjunto maño a ascender a la máxima categoría del fútbol español. Sin embargo, a principios de octubre tuvo que hacer un alto en el camino, dentro de su actividad física, debido a anomalías en el corazón detectados en unas pruebas médicas, que fueron acometidas ante la dificultad que tenía para concluir los encuentros. Ya pasó por una experiencia relacionada de la misma categoría, cuando en 2017, el Brigton inglés tumbó su fichaje por unos supuestos problemas cardíacos. Indetectados un año más tarde cuando formalizó su aterrizaje en Orriols.

No en vano, tal y como adelantó Superdeporte, su mejora de salud, que se vio cristalizada cuando, en la vuelta a los entrenamientos tras el confinamiento ya trabajó sobre el césped en los primeros compases de las sesiones de trabajo, abrieron otras vías donde las restricciones médicas son más tibias. La condición de que la Federación de Fútbol del país escandinavo sea menos estricta con los deportistas que tienen un DAI (Desfibrilador Automático Implantable) fue el conducto de escape para Dwamena para afrontar una nueva aventura en la que, incluso, asume que se encuentra en óptimos términos físicos como para volver a competir. "Vengo al club en buen estado físico y tengo muchas ganas de conocer a mis nuevos compañeros. Quiero mostrar a la afición del club que vengo con la clara ambición de marcar la diferencia y dejar huella", dijo Rapha ante los medios del equipo recién ascendido a la primera división danesa, donde, ademas, reveló que lucirá el dorsal '8'.

De esta manera, el delantero pone punto y final a su periplo en la disciplina azulgrana contrastando un nivel deficiente en su única temporada en el Ciutar de València con la cantidad invertida por sus servicios, pero dejando una lección de vida al apurar las pocas opciones que poseía para desviar la posibilidad de retirarse.