Las reacciones entre la afición levantinista tras saberse cuál será el estreno liguero de los pupilos de Paco López también se trasladaron al vestuario. Apenas dos días después de enfrentarse en La Nucía, ambas entidades medirán sensaciones de cara a un curso ilusionante tanto para unos como para otros. Será en Mestalla, donde se disputó el último de manera oficial y que terminó con un empate que los granotas pelearon hasta el final. Melero, héroe de aquel duelo por su gol cuando el árbitro estaba dispuesto a señalar el final, analizó la situación, consciente de que su equipo intentará dar nuevamente la campanada.

"Está claro que en las condiciones sabemos que será sin público y sería mucho más bonito con gente, pero no deja de ser un Derbi. Iremos con la máxima ilusión, a ver si podemos ganar en Mestalla por primera vez", comentó el medio en los medios oficiales del club.

A punto de afrontar su segunda temporada en Orriols, la noticia no le pilló desprevenido. Los recuerdos afloraron en el '22'. Cogió el esférico, lo puso en el punto de penalti y, con sangre fría, lo mandó al fondo de las mallas. Motivado con el estreno en el campeonato doméstico, asumió que, en su memoria, aquella diana está grabada a fuego. "Personalmente, guardo un recuerdo bonito de ese partido. Tras el parón fue el primera y ahora será el primero de la nueva temporada. El equipo hizo buen encuentro. Hay más cambios en ellos que en nosotros, mantenemos un bloque bueno y los refuerzos nos van a ayudar mucho. Nos quedan dos semanas y esperamos iniciar con buen pie el curso".

Sin embargo, sabe que no será como el choque de pretemporada, donde ambos tantearon los automatismos que están intentando desarrollar durante estas semanas de preparación. "Ellos venían de jugar un partido el día anterior. No tiene nada que ver los encuentros de pretemporada con los de liga. Estamos en tiempo de ponernos en forma, de mejorar y asimilar conceptos. La pretemporada es más corta de lo normal y hay que dar un poco más", comentó, además de reconocer que tanto él como el resto de sus compañeros desean pisar el Ciutat reformado.

"Después de jugar en La Nucía hay muchos rumores entre nosotros sobre cómo va a quedar. Tiene un aspecto brutal. Todos tenemos ganas de volver a jugar allí, y más, con nuestra afición para disfrutar juntos", concluyó.