El Levante acudió al mercado buscando un hombre de banda pero con un perfil muy concreto y con la obligación de no fallar en el tiro. De Frutos entraba en los parámetros y la apuesta fue fuerte, sobre todo porque el jugador ya había tenido una experiencia fallida en la máxima categoría: en el Valladolid. Pero desde el minuto uno se puso el mono de trabajo y entre ceja y ceja la confianza en sí mismo para convencer a Paco López. El técnico de Silla ha ‘mimado’ al extremo en ese sentido y además, como así reconoció el jugador en su presentación, le ha ido ido guiando para que se adapte a las necesidades del bloque. Y eso se ha visto en los partidos de pretemporada, donde ha sido un puñal en ataque, ha generado situaciones de gol —siendo el autor del tanto o asistiendo— y ha dejado muestras de su dedicación defensiva. En definitiva, los 2,5 por su fichaje ya están más que justificados.

El jugador granota ha superado todas sus expectativas. Ha dejado claro que no solo está aquí para ser un complemento, sino que puede ser un actor principal de mucho nivel. Y más por perfil y por habilidad para entender qué pide cada jugada. Ante el Villarreal por ejemplo se pudo ver cómo el equipo dependía de Campaña y del propio De Frutos para dibujar el 1-4-4-2 o el 1-4-3-3. Cuando el andaluz pasaba de la izquierda al trivote y el jugador segoviano daba un paso al frente, Morales y él, más Sergio León arriba, dibujaban un tridente en ataque. Pero tras pérdida, de nuevo equilibrando en la banda y la misión de frenar a Pedraza, quien no tuvo un buen partido en la jornada del sábado. En buena parte por el exquisito nivel del extremo.

Y es que De Frutos ya avisaba en su presentación de que estaba poco a poco entendiendo qué era lo que necesitaba el colectivo. «Me ha dicho que siguiera la línea de los entrenamientos. Que me metiera más por dentro y me asociara más por el equipo y poco a poco estoy interpretando eso e intregándome lo mejor posible para llegar bien al inicio de temporada que empieza en nada», destacó el jugador.

Esa mentalidad casi de veterano y de jugador con las ideas claras en aportar y leer bien cada situación de juego es lo que ha permitido a De Frutos tener un impacto inmediato en la plantilla y en el club. Y es que a cuerpo técnico y a nivel de entidad, De Frutos ha superado todas las expectativas y ha llamado mucho la atención por su confianza en hacer bien las cosas y en la capacidad para absorver ideas. Su cotización es más alta de hecho de lo que era a principio de temporada cuando se cerró el acuerdo. Y eso que cabe recordar que el Levante se adelantó en su momento a equipos de primera y extranjeros que estaban dispuestos a pujar por su fichaje. En definitiva, el acierto es total y el jugador ya genera ilusión.

Un perfil necesario

Esa figura del extremo no es nueva en el bando granota. La figura de Morales siempre ha estado encima de la mesa como un jugador capaz de actuar en banda y arriba. En esta última época, el Comandante ya es un jugador mucho más especializado para actuar en la punta de ataque pero con mucha movilidad, por lo que era obligatorio traer otro ‘extremo’. Hace dos años llegó Moses Simon. No actuó casi como extremo de hecho y tuvo incluso que hacer de carrilero. Mientras, en la 2019/20 apareció Hernani. Pero su ausencia de trabajo defensivo le cerró las puertas. Ahora, De Frutos parece haber cabado con el problema con ese perfil.