Dos días después del Derbi, el Levante volvió a sufrir otra remontada en su amistoso contra el Sevilla, que a diferencia de los granotas no dejó a sus titulares en remojo y alineó dos onces completamente distintos en cada parte. Aunque la primera fue redonda para los granotas, que marcaron distancias con goles de Postigo y Dani Gómez, los hispalenses jugaron con una marcha de más en la segunda y remontaron por medio de Ocampos, En Nesiry y el repatriado Rakitic.
El amistoso, como no podía ser de otra manera, fue un banco de pruebas aprovechando que los de Paco López descansan esta jornada y que los de Lopetegui están preparando la final de la Supercopa de Europa contra el Bayern. Y es que, con el objetivo de sacarle el máximo jugp, los equipos hasta pactaron que el partido se fuese por encima de los 100 minutos. Tiempo más que suficiente para que Paco, que alineó a todos los convocados, desempolvase el 3-5-2. Sin duda la gran noticia que dejó la tarde.
Y es que, con todos los fichajes de inicio, el sistema centró todas las miradas, especialmente después de la resaca del Derbi a cuentas del entramado defensivo y los cuatro goles encajados. Es el dibujo de emergencia al que el entrenador se agarró en la incertidumbre de sus primeros tiempos, un traje a la medida de Coke, empujado si se queda en la plantilla a cambiar su rol como lateral derecho al de central. La oportunidad sirvió también para que Postigo y Vezo, en teoría la pareja titular, cogieran rodaje. El portugués, eso sí, abandonó el campo por precaución a los 45 minutos, tal y como estaba pactado. Aunque le cuesta coger la forma, hoy por hoy está llamado a ser el líder de la defensa.
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Con los titulares del domingo a remojo, los cuatro fichajes aparecieron de inicio. A excepción de Son en su papel de carrilero, los otros tres participaron directamente en los goles. Fueron los primeros minutos de Malsa, asistente en el segundo con un buen pase entre líneas. También el primer gol de Dani Gómez, sobre seguro para batir a Vaclick en el mano a mano. La asistencia del primer tanto se la apuntó De Frutos, un buen servicio para un cabezazo aún mejor de Postigo.
Lesión de Pablo Martínez
Tras el descanso, el Sevilla entró con nuevo once como un tiro. Paco López solo hizo tres cambios de inicio: Pablo Martínez dosificó a Malsa y Arturo Molina se sometió a la misma probatura que Hernani en ataque. Ocampos se marcó un chutazo a la escuadra, En Nesyri batió a Koke en aparente fuera de juego y Rakitic remató un córner embarullado con Cárdenas esta vez bajo palos.
A esas alturas resultaba ya difícil ubicar a los jugadores en el campo con tantos cambios. El descartado Luna apareció como lateral derecho y, además de Manzanara, entraron los chavales Pedraza, Blesa y Cantero. Lo peor fue la lesión de Pablo Martínez, que tuvo que retirarse. Su diagnóstico, a expensas de las pruebas, es un esguince. Coke, que se estaba poniendo la sudadera, volvió al campo de urgencia.
