El Levante no ha recibido ninguna oferta oficial del Al Nassr saudí por Hernani, al menos de momento. El extremo portugués sería una de las peticiones de su compatriota Rui Vitória, exentrenador del Benfica. La operación, según llega desde Portugal, se iría a los 2,5 millones de traspaso, una cantidad que desde luego en Orriols darían por buena con los ojos cerrados. Hernani es uno de los futbolistas declarados transferibles y con esa cantidad se arreglaría de un plumazo el desfase en el fair-play financiero, pendiente de las salidas y la rescisión de Luna.

A Hernani, que llegó con la carta de libertad del Oporto y tiene una ficha en el segundo escalón salarial, superior al millón, le quedan dos temporadas de contrato y a lo largo del verano, a diferencia de lo ocurrido con otros descartes, sí que ha recibido propuestas. Sin embargo, ninguna de su agrado. Una de las mejores llegó de Turquía, pero al no ser de uno de los grandes clubes del campeonato la desestimó, ya que su preferencia es continuar en España o en otra de las grandes ligas.

Un traspaso para cuadrar

Rascar un traspaso es la solución económica más sencilla para el Levante a la hora de cuadrar números, aunque el club mantiene su plan de no desprenderse de ninguno de sus jugadores importantes, en especial de los de más cotizan en el mercado.