Con el acuerdo entre Real Madrid y Roma encarrilado y la luz verde del jugador, Zinedine Zidane bloqueó hace unos días la cesión de Borja Mayoral en el último momento. El técnico francés, que teóricamente lo prefería antes que a Jovic y que ya le dio minutos en el Villamarín, no quería soltarlo mientras no tenga otro recambio para Benzema.

Así que el delantero de Parla, que viene de dos cesiones en el Levante, se exponía al riesgo de que vuelva a ocurrirle lo que hace dos años con Lopetegui, quien en primera instancia también le dijo que contaba con él para acabar encontrándose con el fichaje de Mariano. Eso sí, lo que continúa teniendo pendiente es su renovación, ya que su contrato expira en junio de 2021.

El acuerdo entre el Real Madrid y la Roma por Borja Mayoral era total y estaba previsto que se hiciese oficial el pasado martes. La operación la habían dejado encarrilada enlos últimos días su agente, Alejandro Camaño, y el italiano David Lippi, hijo del conocido exseleccionador. Las condiciones pasaban por la renovación de Mayoral una temporada más en el Bernabéu, hasta 2022, y una cesión de un año a cambio de un millón de euros. La opción de compra no es obligatoria y está fijada en 13 millones.

Finalmente el futbolista ha dado un paso al frente, pidiendo al club que lo dejen marchar visto lo visto: Zidane apostó por Jovic y no por él para acompañar a Benzema ante el Valladolid. Y ahora Mayoral será jugador de la Roma. El acuerdo oficial es definitivo y se anunciará en las próximas horas.

El Levante siempre miró de reojo

El Levante nunca dejó de estar pendiente en todo el verano de Borja Mayoral a pesar de que su fichaje se presumía tan complicado como imposible en determinados momentos, sobre todo cuando estuvo a un paso de la Lazio. El delantero, que entre otros protagonizó un devaneo con el Valencia, se mantiene a las órdenes de Zidane. El mercado de fichajes termina el 5 de octubre.