La primera de las tres oportunidades de que Campaña juegue con la selección es hoy contra Portugal. Es lo único de lo que está pendiente el Levante, ajeno a los cantos de sirena que aún sonaban ayer alrededor del Atlético de Madrid y su bala para fichar con el mercado cerrado.

El club rojiblanco estaba al día de las condiciones a través de su agente, pero no ha habido oferta, igual que tampoco del Leeds. Con los 50 millones del Arsenal por Thomas no alcanza. El Atleti tampoco va sobrado con el fair-play y de esa cantidad apenas puede disponer del 25 por ciento más los tres millones que libera del salario del jugador, alrededor de unos 16. Ni la mitad de los 30 por los que Quico se habría sentado a negociar en el mercado. No ahora. Su cláusula son 60 y al Levante le corresponde el 75 por ciento; el resto es del futbolista y la Sampdoria.

El club tuvo los dedos cruzados para que no se concretara ninguna propuesta. Para el Leeds no era una prioridad, pero hubo un momento en el que llegó a sondearlo. El plazo tocaba a su fin, el ofrecimiento de su agente estaba sobre la mesa y un problema sobre la bocina con otro fichaje devolvió a Víctor Orta a la pista. Según fuentes próximas, el Leeds habría llegado a 15 más variables. Para el Levante, del todo insuficiente. Máxime cuando para fichar a un recambio de última hora habría tenido que pagar un sobreprecio. Un jugador que gustaba era Álex Fernández, pero nunca llegó a haber gestiones con el Cádiz.

La negativa de Sergio León

Lo que sí hubo el último día fueron muchas llamadas a Hernani y sobre todo a Sergio León para que aceptaran alguna de las propuestas que el club tenía para cederlos. Ambos hicieron oidos sordos aun sabiendo por Paco López que no cuenta con ellos. Con el compromiso de estudiar opciones en enero, de momento los dos se quedan en la primera plantilla.

Sergio tuvo hasta el último instante la opción de marcharse al Huesca e incluso a Francia, mientras que Hernani se mostró reacio tanto a jugar en Segunda con el Espanyol como a irse al extranjero. Por el portugués sí que han llegado ofertas a lo largo del verano y todavía existe la posibilidad de que se concrete la del Al Nassr saudí. En el caso de que lo hiciera y el futbolista aceptase se aprobaría su salida.

Tanto Sergio como Hernani han sido de los grandes quebraderos porque su rendimiento deportivo está muy lejos del coste económico. Los dos tienen contratos muy altos que en un contexto de mercado como el actual son inasumibles para la mayoría de equipos, de ahí que el Levante tuviese que asumir buena parte de sus fichas. En términos de fair-play consumen cerca de 5 kilos del margen. Más de la mitad corresponden al ex del Betis entre salario y porcentaje del traspaso. El extremo llegó libre del Porto, pero no exento de comisiones.

Al límite del margen salarial

Por segundo verano consecutivo, el límite salarial ha impedido afrontar operaciones de mercado de mayor rango. El 50 por ciento de Dani Gómez y De Frutos ha costado menos de cinco millones entre fijo y variables, mientras que los salarios de Son y Malsa son de los más modestos de una plantilla a la que ha pasado factura la inflación en fichajes y renovaciones posteriores al traspaso de Lerma.

El margen para haber afrontado alguna incorporación, basicamente la de un delantero, no llegaba ni al medio millón, lo que ha obligado a gestionarse al filo de la navaja y a aplazar renovaciones como las de Morales y Rochina o la mejora para el Pistolero.