Una decisión arbitral ha evitado al Levante sumar dos puntos más en su partido contra el Celta. De un triunfo a un empate por una decisión equivocada y además, de manera incomprensible, yéndose a la pantalla a ver la jugada tras la llamada del VAR. Un centro atrás desde la banda derecha acabó con Dani Gómez marcando su primer gol en la categoría y dándole al Levante lo tres puntos a falta de un solo minuto para el final del choque. Pero sin ninguna lógica, el colegiado del encuentro se fue a la pantalla a ver la acción repetida y con muchas tomas, que demostraban que no había que anular el tanto, decidió dejar a los de Paco López sin victoria.

La norma es clara. "Un atacante que está en una posición de fuera de juego (A), no obstruye el campo visual del guardameta ni hace un gesto o movimiento que lo engañe o distraiga". Roger, que sí estaba en posición ilegal, no está en el campo visual del guardamenta y no realiza movimiento alguno que haya podido confundir al portero. Además, lo más grave de esta situación es que las imágenes que ha visto el colegiado, y que se han podido observar en directo en televisión, le han enseñado más de cuatro tomas distintas que así lo demuestran, y aún así el colegiado decide quitarle los dos puntos al Levante.