Tanto Koke como Cárdenas tienen opciones de ser titulares en el importantísimo partido que jugará el Levante UD en el Nuevo José Zorrilla el próximo viernes. La lesión de Aitor como consecuencia del golpe que sufrió en la acción del gol del Elche abre la puerta de la titularidad a uno de los dos guardametas y aún hay que elegir.

Cuando Aitor faltó por el fallecimiento de su padre, el titular fue Koke. De hecho él es el jugador que forma parte de la primera plantilla mientras que Cárdenas alterna convocatorias con el primer equipo y con el filial, con el que está jugando de forma habitual. Es precisamente ese uno de los factores que juegan a favor de un Cárdenas que por ejemplo en el partido disputado esta misma temporada por el filial granota ante el Villarreal B fue posiblemente junto a Giorgi el mejor futbolista del conjunto dirigido por Tevenet llegan a detener incluso un penalti que a la postre sirvió para darle al Atlético Levante uno de los dos puntos que ahora mismo tiene en su casillero.

Es incuestionable que Cárdenas , con cuatro partidos completos, está teniendo más minutos de competición que un Koke que jugó íntegramente el partido anteriormente mencionado contra el Athletic Club (2-0) realizando una actuación que se podría tildar de discreta ya que dio la sensación de poder haber hecho más en los dos goles encajados en aquel encuentro en San Mamés.

El cuerpo técnico que encabeza Paco López, pese a que la lógica pueda llevar a pensar en Koke por ser el que atesora sobre el papel más experiencia y por ser el que forma parte de la primera plantilla, sigue observando el trabajo en los entrenamientos y deshojando la margarita. Koke, al final, sabe lo que es debutar en el Espanyol B, y cumplimentar una temporada completa en el filial y bastantes partidos en el Alcoyano, pero además acumula ya cinco encuentros sueltos en la máxima categoría del fútbol español en tres temporadas distintas, así como dos en Copa del Rey durante el periodo de tiempo que estuvo cedido en el Deportivo de la Coruña. Tampoco es una hoja de servicio demasiado extensa, pero al lado de los 47 encuentros que acumula Cárdenas en Segunda División B con el filial granota, parece que a los puntos Koke está más experimentado. Son cifras.

Con el próximo encuentro adelantado a este viernes, apenas quedan dos sesiones de entrenamiento (hoy miércoles y mañana jueves) para tomar una decisión que además no parece baladí teniendo en cuenta la importancia del envite.

Una final contra un rival 'motivado'

Tras enlazar siete jornadas sin ganar, las cuatro últimas cosechando otros tantos empates a uno (1-1), el equipo está anclado en la zona de descenso y rinde vista a un Valladolid que es precisamente quien le precede en la clasificación apenas dos puntos más que los granotas. El conjunto dirigido por Sergio llega a la cita tras imponerse el pasado fin de semana al Granada y por tanto con un punto de moral del cual carece ahora mismo el Levante. Es lo que tradicionalmente se conoce como un partido de seis puntos por los tres que sumas en el caso de lograr el triunfo, pero también por los tres que deja de sumar un rival directo. De hecho, si el Levante gana en el Nuevo José Zorrilla dormirá fuera del descenso con total seguridad, aunque eso sea ahora mismo casi anecdótico porque seguirá anclado a la parte baja de la tabla y sin poder relajarse lo más mínimo.

La estadística, además, le añade un grado mayor de dificultad y de morbo al envite ya que el Levante no ha ganado en sus últimos cinco encuentros en Primera División en el campo del Valladolid, donde empató la pasada campaña. Precisamente en ese encuentro de la jornada 33 de la pasada campaña, el portero Aitor Fernández fue el héroe del Levante pues paró un penalti al turco Enes Ünal que hubiera supuesto su derrota al suponer el primer gol del encuentro. Antes ambos equipos habían protagonizado una inofensiva primera parte y en la segunda el Valladolid pasó a dominar pero ni Ünal, ni Míchel ni Guardiola pudieron superar ya a un Aitor que se fue creciendo con el paso de los minutos hasta agigantarse en el minuto 97 para detener la pena máxima. Aquella fue la sexta visita del Levante a Valladolid donde solo ganó en la campaña 62-63.