Aitor Fernández no se ejercitó el martes todavía junto al resto de sus compañeros pero en la jornada de este miércoles, el cancerbero saltó al terreno de juego para ejercitarse con el resto de sus compañeros. Eso sí, todavía hay que ir con prudencia en vistas al duelo contra el Getafe. Aunque su voluntad era a principio de semana la de estar disponible ya para el partido ante el cuadro azulón de este sábado, esa opción aún no está confirmada.

El guardameta, que el martes tenía prevista una visita de control al especialista que le está tratando de su contusión en el partido contra el Elche, ha realizado la sesión con el resto de sus compañeros ya, aunque su concurso en el vital partido del sábado sigue siendo una incógnita y podría depender de sus sensaciones, que de momento son buenas. "Tengo buenas sensaciones, con la coquilla para proteger después de estar diez días parado. Para mí estar 10 días parado es un suplicio. Estoy contento por estar con el resto de los compañeros y trabajando ya", explicó el meta, quien también habló de la racha del equipo. "Llevamos dos meses sin ganar, tenemos muchísimas ganas de hacerlo y de hacer buen juego. Creo que el equipo está bien, pero queremos hacer ese partido perfecto. Venimos entrenando a un nivel muy alto, bastante más alto incluso que el año pasado, pero con este nivel de entrenamiento las cosas saldrán, no tengo dudas. Tengo confianza en el equipo. Sí es cierto que no ganamos, pero ningún rival está siendo superior a nosotros", destacó.

Tras recibir el golpe en el partido contra el Elche la situación preocupaba pero por suerte a mediados de la semana pasada empezó a emerger el hematoma y a remitir la inflamación de la zona. Eso hizo que las previsiones fuesen más optimistas ya que inicialmente no se descartó incluso que el meta de Mondragón tuviese que pasar por quirófano para una pequeña cirugía de drenaje.