El Levante tiene como gran meta reforzar el filial para poder conseguir ese objetivo de la permanencia en Segunda División B. Ese plus de veteranía necesario para también dar solidez a una plantilla llena de gente joven, con proyección y con vistas al primer equipo en el futuro es la prioridad y por ese motivo el conjunto de Lisci se ha fijado en Pablo Iñiguez.

El central, que coincidió con Paco López en la cantera del Submarino amarillo, es un perfil que encaja a la perfección. Por edad, por experiencia en la categoría y porque puede dar un plus de manera inmediata. En apenas una semana hace 27 años y cuenta con muchos partidos en la categoría de bronce a sus espaldas. También en la de plata, donde participó con el Rayo Vallecano, Reus y Girona. Con este último llegó incluso a jugar la fase de ascenso a Primera.

El futbolista debutó en la máxima categoría en la 2013/14 con el Villarreal, con el que jugó tres partidos, pero una lesión le dejó fuera gran parte del curso. Ahora, el central, sin sitio en el Hércules, con el que no ha debutado en la presente campaña, aparece para reforzar un equipo que precisamente necesita de perfiles como el suyo.