La renovación se debe celebrar con un triunfo

El Levante ha cerrado en los últimos siete días un triunfo contra el Madrid, la clasificación a las semis de Copa y la continuidad del capitán

La renovación se debe celebrar con un triunfo

La renovación se debe celebrar con un triunfo

Pablo Leiva

Pablo Leiva

Pocas semanas le habrán dado tanto al Levante en lo deportivo y en lo anímico en su historia. Triunfo ante el Madrid a domicilio, clasificación a las semifinales de Copa del Rey y renovación de Morales, el máximo goleador del club en Primera. No es una firma cualquiera la del Comandante y el ‘timing’ es hasta perfecto después de todo lo que ha costado cerrar su continuidad. Después de dos victorias que dan mucha moral y antes de un nuevo enfrentamiento liguero. Su continuidad de hecho podía seguir como telón de fondo algo molesto para un cuerpo técnico y vestuario algo cansados sobre el tema. Y es que al final, todas las partes estaban condenadas a entenderse. El club apostaba por él y quería seguir viéndole con la camiseta blaugrana y más allá de las dificultades que han aparecido en todo ese camino, el objetivo se ha conseguido. Ahora, Morales, que renovó hasta 2023, quiere celebrar esa firma con un triunfo sobre el Granada. El salto definitivo hacia la parte media alta de la tabla. El broche perfecto a una semana que ha desatado, aún más, la ilusión dentro del levantinismo. Y el Comandante, que hace solo unos días lloraba sobre el césped del Ciutat de València, espera poder ser protagonista de ese triunfo ante los de Diego Martínez.

De hecho, el Granada aparece casi sin tiempo para saborear la victoria y disfrutar de una clasificación emocionante en el 121. Del gol de Roger al choque de esta tarde no habrán pasado ni 72 horas. Y es que el ritmo de competición no para. Para bien y para mal. Eso lo sabe un Paco López que llega avisando. La plantilla tiene que estar metida y con la cabeza enfocada cien por cien en el duelo de hoy. Atrás queda el triunfo contra el Villarreal, que debe servir como un impulso anímico pero que no tiene que aportar una euforia desmedida. De hecho, el fútbol provoca que la moneda cambie demasiado rápido y eso es lo que no quiere el técnico de Silla. Ganar al Granada es la primera piedra para afrontar la ida de la eliminatoria contra el Athletic en plenas garantías. Eso sí, en el duelo aún no podrá contar con Campaña y Vukcevic, lesionados, pero sí con De Frutos, que vuelve a una convocatoria.

Tener de vuelta al futbolista es un factor clave. Sobre todo en vistas al futuro. El Levante afrontó un encuentro muy duro ante el Villarreal y el cansancio físico podría hacerse evidente ante un Granada que pasó por idéntico escenario contra el Barcelona. Eso sí, el desenlace fue bien distinto para ambos y eso puede ser fundamental. Los de Diego Martínez llegan tocados a nivel mental tras ver cómo dejaron escapar ante los culés un 2-0 a favor a partir del 88’. Llegarán sin Yangel Herrera, Luis Milla y Gonalons, que podría ser un trivote perfectamente titular.

Gestión de esfuerzos

La alineación del Levante volverá a ser de nuevo una de las grandes incógnitas. El objetivo de conseguir cuanto antes los 42 puntos es evidente, pero a la vuelta de la esquina aparecen unas semifinales de Copa del Rey que tienen ilusionado a todo el levantinismo. Y además cabe recordar que hay jugadores, titulares habituales entre ellos, que suman muchos minutos en las piernas. En el centro de la defensa por ejemplo Postigo podría ser el encargado de descansar, después de convertirse además en uno de los grandes protagonistas del choque ante el Villarreal. Con Miramón y Clerc en el lateral, el centro del campo tiene algunas dudas. Malsa fue sustituido en el 66’ mientras que Radoja completó todo el encuentro y tiene muchos minutos acumulados en sus piernas, por lo que podría dejar hueco a Melero, que ya acabó el duelo en el doble pivote.

Por las bandas, Morales, que celebró ayer su renovación, Rochina por el otro costado y arriba Roger y Sergio León apuntan a los elegidos para el encuentro contra el Granada. Y con tres puntos en el bolsillo ya se podría pensar en la Copa del Rey.