El 16 de diciembre, el Levante se plantó en Lorca para jugar la primera ronda de Copa del Rey y dos meses después pisará San Mamés a dos pasos de la final. Por el camino, el eco de cuatro palabras: ‘Y si este año...’. Casi con la boca pequeña se invitaba a soñar en grande. Con miedo a llenarse de ilusión y pegarse después un golpe que deje el corazón tocado y la cabeza con ganas de borrar el recuerdo de lo que pudo ser y no fue. Hoy en Bilbao, ese miedo a ilusionarse queda atrás. El levantinismo es consciente de que esta semifinal no se vive todos los años y son muchos los argumentos que aparecen encima de la mesa para pensar en una final con presencia granota. O al menos para no hacerse chiquitito en un duelo como el de esta noche. La afición lo vivirá desde casa, sin posibilidad de viajar al País Vasco, pero con confianza en una plantilla que quiere seguir escribiendo páginas en la historia de la entidad.

Desde esa carrera de Morales y ese balón atrás a Roger que controló y batió a Rulli, el Levante tiene la cabeza metida en este 11 de febrero. El sorteo además, con respeto a un Athletic enchufado desde la llegada de Marcelino, salió cara para el equipo de Paco López. Evitando al Barcelona y al Sevilla y midiéndose en un duelo al Athletic con la vuelta en el Ciutat. Pero antes de pensar en esos últimos 90 minutos, si no hay prórroga, toca viajar hoy a San Mamés y escribir la primera página de la eliminatoria. Allí tocará hacer todo lo contrario a lo que se hizo en Bilbao en liga. Sobre todo porque cada error puede alejar al Levante de una oportunidad histórica.

Esa semifinal llega además en el mejor momento del curso para el equipo de Paco López. El técnico, el primer responsable de la situación que vive el equipo, no podrá contar con Vukcevic y Campaña como viene siendo habitual pero sí con De Frutos, que ya saltó al terreno de juego contra el Granada tras volver de su lesión. Y su vuelta acabó con asistencia y grandes sensaciones. Él, Morales, Roger, Dani Gómez, Sergio León, las llegadas de Bardhi... El arsenal ofensivo es la principal arma para abrir la defensa de Marcelino. Sea cual sea la elección, Paco López ya destacó que en estos partidos es tan importante el Plan A y el B. Y más ante un rival con varios registros como los leones.

Desde la llegada del técnico, el Athletic ha combinado presión alta y un bloque bajo. En ambas versiones tiene peligro. En el robo y ataque rápido en campo rival siempre generan cosas y a la contra también hay resultado. Por ello, más allá del ataque, la defensa es vital. La vía de cinco centrocampistas con Bardhi por dentro y Son-De Frutos por fuera es una alternativa que está encima de la mesa. Y en defensa, comandando la portería, Cárdenas. Las dudas aparecen en el lateral y la pareja de centrales, pero Paco ya ha demostrado que su gestión del vestuario es total. Por todo eso; a esperar a las 21:00 y a disfrutar del momento.