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Susto de Aitor y debate al rojo vivo bajo palos

El debate entre Aitor o Cárdenas centra todas las miradas. El vasco sigue siendo el titular para Paco aunque ayer recibió un golpe al final del entrenamiento

Susto de Aitor  y debate al rojo vivo bajo palos

Susto de Aitor y debate al rojo vivo bajo palos / F. CALABUIG

Rafa Marín

Rafa Marín

La competencia en la portería del Levante es brutal desde el partido contra el Atlético de Madrid en el que Paco López tomó la decisión de ir alternando en la titularidad a Aitor Fernández y Dani Cárdenas. Para el entrenador su titular sigue siendo Aitor, al menos hasta que no se demuestre lo contrario. Pero hay una realidad evidente y es que las actuaciones de Cárdenas, sin ir más lejos la última, han sido soberbias. Aunque tiene toda la razón el técnico cuando celebra el bendito problema, lo cierto es que el dilema está servido y lo va a acompañar de aquí a final de temporada. Para empezar lo hará hoy mismo con la decisión de quién juega ante el Valencia, una incógnita por desvelar, lo mismo que el resto del once titular. Y es que ayer, a puerta cerrada, ninguna de las pruebas fue relevante. Tocará esperar para salir de dudas.

Sobresalto

Para añadir más misterio a la decisión, Aitor protagonizó al final de la sesión un sobresalto. En una salida se llevó un golpe en la mano que lo dejó dolorido. Sonaron las señales de alarma por si existía algún tipo de problema o lesión en el escafoides, uno de los huesos pequeños de la muñeca. Esa acción fortuita ocurrió ya en el último tramo, prácticamente coincidiendo con el final, pero en el caso de haber durado más posiblemente le habría obligado a retirarse antes para no correr riesgos. Su presencia en la convocatoria oficial es bastante tranquilizadora al respecto, por lo que en principio no debe de tener problemas para jugar.

La candidatura de Aitor precisamente parte con ventaja respecto a la de Cárdenas, quien volvería al banquillo pese a sus portentosas paradas en el Reale Arena. Los méritos del catalán están encima de la mesa y en el momento de forma en el que se encuentra parecen suficientes para haberse ganado el sitio. Sin embargo, tan cierto como eso es que el vasco no ha cometido ningún error de gravedad que equivalga a una condena al banquillo. De ahí la decisión peliaguda del entrenador, en cuya apuesta por la alternancia hay que tener en cuenta que solo queda una competición. Contando el de hoy faltan 12 partidos de LaLiga. Es la envenenada consecuencia de haber abierto la rotación, aunque eso ha repercutido en el aumento de nivel bajo palos. Cárdenas está en los planes de la olímpica y Aitor en los últimos partidos ha mejorado sus prestaciones después de una temporada en la que había estado menos brillante que la pasada.

MÁXIMA competencia

Después de que Koke Vegas desapareciera de la ecuación, la competencia bajo palos ha sido máxima y de hecho ha provocado episodios que no estaban en el guión. La titularidad de Aitor no había estado nunca en cuestión pero la titularidad en el Wanda lo cambió todo. Hasta para él mismo fue una sorpresa, ya que no medió explicación más allá de la de los argumentos deportivos. Ocurrió lo mismo cuando le tocó a Cárdenas quedarse en el banquillo en la vuelta de las semifinales de Copa, competición que había empezado a jugar en exclusividad y que fue el escenario de su reconfirmación como portero de Primera.

Entre unas cosas y otras hay que remontarse a la época de Munúa y Keylor Navas para encontrar una competencia deportiva tan a cara de perro, mucho mayor de la que se produjo entre Aitor y Oier o la que el propio Oier había tenido antes con Raúl Fernández. A lo largo de la temporada los vaivenes se han ido sucediendo también por distintos motivos. Aitor fue indiscutible y clave en la última permanencia, pero esta temporada bajó ese estratosférico nivel. Tuvo un inicio de curso complicado a nivel humano en el que hasta sufrió una lesión testicular de gravedad. Y lo de Cárdenas, que en principio se iba cedido, no lo esperaba nadie.