Paco López anunció el viernes que Campaña, lejos de los terrenos de juego desde el 27 de noviembre, por fin volvería a la convocatoria. Sin embargo, después de haber ido enganchando recaídas y problemas, el centrocampista acabó el entrenamiento del sábado con molestias en el muslo derecho. Las primeras exploraciones revelaron una rotura con muy mala pinta en los isquiotibiales, la misma zona en la que fue operado el 21 de enero. Y este domingo, tras la resonancia magnética, el Levante ha confirmado que sufre una lesión muscular por la cual volverá a visitar al doctor Pedro Guillén en Madrid.

De lo que no ha informado el club en su parte médico oficial es de que, salvo milagro, Campaña volverá a pasar por el quirófano. En principio será este mismo martes, lo antes posible. Por delante le espera una recuperación más larga que la última. A principios de año, el doctor Guillén se comprometió con él a que estaría jugando "en dos o tres meses". Pero ahora firmaría en blanco con tal de que su estancia en el dique seco se limitara a esos plazos. Un nuevo revés para el futbolista, que ya la semana pasada había sufrido otro percance, una microrrotura en el sóleo sin relación aparente. También un fastidio para el club, que prácticamente se despide de la posibilidad de un traspaso.

Pese a que al jugador le metieron en la cabeza que acabaría en el Atlético, algo que llegó a dar por hecho, en todo el verano no llegó ninguna oferta. Lo más parecido fue el sondeo del Leeds, que acabó fichando a Raphinha, ahora en la órbita del Manchester United. Desde el pasado verano su cotización, según Transfermarkt, ha caído de 25 a 18 millones. Que en octubre debutase con la selección ha quedado en una anécdota. Nadie ha vuelto a llamar para mosqueo del futbolista, contrariado porque Quico Catalán lo tasara en 30 millones.

Con los problemas del propio Campaña más los de la lumbalgia de Vukcevic, en puertas también del quirófano, en el parte médico oficial se hace hincapie en que no ha sido una "recaída". La realidad, sin embargo, es que es en la misma zona, los isquiotibiales del muslo derecho. Y es que la rotura es más grave que la anterior. La diferencia está en que el tendón dañado está más cerca del hueso, lo que dificulta la recuperación. La otra vez fue en la parte alta del tendón del bíceps y la cara posterior del muslo. El problema original, del que recayó por primera vez en enero, lo arrastra desde principios de diciembre

. Ya a principios de noviembre se quedó fuera de una convocatoria por unas indeterminadas molestias musculares. Los mensajes de apoyo en redes sociales, entre ellos el de algún compañero, reflejan a las claras la gravedad del problema.