Este submundo del fútbol profesional nunca ha estado tan desenfocado y nunca ha sido tan insensible a la situación económica mundial. Se pagan cien millones de euros por un jugador con la insolencia que eso supone en un país, con permiso de Laporta, que tiene más de cuatro millones de parados. El fichaje de Cristiano Ronaldo ha eclipsado todo. Los diarios de información general, los telediarios, los debates que antes eran políticos, ... todos tienen tres focos informativos ineludibles. Florentino Pérez, Real Madrid y Cristiano Ronaldo. Pero detrás del bosque mediático montado hay un torneo internacional, llamado Copa Confederaciones, que mañana empieza a celebrarse. Y de eso tenía intención de hablarles hoy. Cada cita con la ´Roja´ se ha convertido en una fiesta. El compromiso de los jugadores, la emotividad de su fútbol desde la pasada Eurocopa y su impresionante racha triunfal es una cita obligada para los catadores del buen fútbol, como lo ha sido el Barcelona esta temporada. Hasta el seleccionador brasileño Dunga reconoce el favoritismo de la ´Roja´. «Son los mejores, no hay ninguna duda», ha dicho. Seguramente, para los de Del Bosque el verdadero nivel competitivo llegará en semifinales, pero ver el momento de Brasil, la recuperación de Italia o la progresión del anfitrión Sudáfrica resultará atractivo. Y les dejo un apunte. La sorpresa va a ser Egipto. No me extrañaría que los verdaderos faraones del fútbol africano dejarán en la cuneta a la canarinha o la azzurra. Al tiempo.