El técnico chileno del Real Madrid va a empezar su trabajo en el Bernabéu con un handicap importante de inicio. Florentino Pérez no quería al 'Ingeniero' al frente del primer equipo. El 'Ser Superior' pretendía un entrenador mediático que proyecte la imagen del club en el exterior y Pellegrini no entraba en su abanico de candidatos. Tuvo que ser la cabezonería y la palabrería de Jorge Valdano las que acabaron convenciendo al presidente una vez que se quedaron sin opciones para el banquillo. El candidato de consenso era Arsene Wenger, que reunía el concepto futbolístico que quiere 'El Profesor' de buen trato del balón, con la imagen de intelectual de vanguardia que proyecta el entrenador francés para el 'Ser Superior'. Una vez que Wenger desestimó la oferta, se produjo una lucha interna entre las pretensiones de Florentino, más proclive a firmar a Mourinho, y las de Valdano, cuya filosofía futbolística era más cercana a Pellegrini. No fue fácil para el argentino, pero acabó convenciendo al jefe supremo, aunque le costó mucha de su conocida elocuencia verbal, así como arrimar el ascua a su sardina. Es decir, hablar de cuestiones técnicas del proyecto deportivo, donde el entrenador es la primera piedra. Eso sí, Florentino cedió pero la tiene guardada. Un mal inicio de Pellegrini puede aumentar la presión del Ser Superior hacia Valdano y hacia su protegido. Depositar una inversión galáctica en manos de alguien en quien no confías es la primera piedra del fracaso. La segunda es quedarse sin Villa.