Si bien, la crítica situación del mercado automovilístico en España ya era una excusa más que suficiente para que el Gobierno pusiese en marcha ayudas directa a la compra de coches, lo cierto es que sin la insistencia de las más importantes asociaciones del sector al Ejecutivo Central lo más probable es que a día de hoy todavía estuviésemos a la espera de un plan salvador.

A la postre, todos los dirigentes de estos grupos han alabado el esfuerzo de Ministerio de Industria, como es el caso de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), que tiene la firme creencia que esta medida ayudará mantener puestos de trabajo tanto en el sector de producción como venta de vehículos.

Igual de esperanzados se muestran en la patronal de concesionarios, Faconauto, desde donde se asegura que ya se ha detectado un gran aumento de visitas y ventas en las concesiones de automóviles, tras ganarle la batalla psicológica a la crisis.

La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), no sólo opina que sea una ventaja para el ciudadano sino también para las arcas del estado, ya que estas pueden verse muy favorecidas por los ingresos fiscales derivados de la venta de coches (IVA, Impuesto de Matriculación e Impuesto de Hidrocarburos).

En Aniacam (Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas) están seguros de que que este plan funcionará y servirá para rejuvenecer nuestro parque automovilístico.