Hasta media etapa, todo perfecto. En el kilómetro 50 se estropea el variador y el coche solo arranca con marcha puesta y moviéndose cuando le das al contacto es como arrancar en primera sin embrague.

Pero para eso teniamos que tener todo despejado delante del coche y cuando nos pasó la primera vez tuvimos que cavar mas de una hora para despejael terreno y dejarlo para abajo. Cuando conseguimos arrancarlo como, el variador estaba mal el coche no subía de vueltas y sufrimos mucho para hacer los 40 kilómetros restantes.

Teníamos que buscar trazadas diferentes con el estrés de no cortar gas porque el coche no tenía potencia y de esa manera cuando estábamos en la parte alta de la última duna grande nos caímos en un agujero exactamente igual que Sebastian Loeb el año pasado, y es donde Guillermo se ha hecho daño y ha habido que evacuarlo.

Yo me quedé en el coche, llegó el camión de asistencia y me desvolcó y me saco del agujero y reparamos de forma provisional la rueda que se había dañado. Así intenté subir la duna pero no pude.

Llamé a mi asistencia y vinieron y reparamos el coche y llegué hasta el puesto de control de fin de carrera a las 15:40 horas y me firmaron la tarjeta.

Esto significa que habíamos completado el Dakar, pero al estar el copiloto evacuado no tiene validez.

Aun así, tanto Guillermo como yo estamos muy orgullosos del Dakar que hemos hecho, con la posición 41 en coches y séptimo de la categoría.