El Rally Dakar se reinventa por tercera vez en su historia, y da un nuevo salto de continente, desde Sudamérica, donde ha permanecido once años, hasta Oriente Próximo, donde recalará durante un lustro en Arabia Saudí. Con Fernando Alonso como gran estrella invitada y los habituales aspirantes a la victoria en coches, motos, camiones y quads, entre ellos españoles como Carlos Sainz y Nani Roma en las cuatro ruedas, y Joan Barreda en motos con el Monster Energy Honda Team. El castellonense será uno de los tres valencianos que repitan Dakar, y que se estrenarán en el desierto saudí como todos los que formarán la caravana de esta edición plagada de interrogantes deportivos pero también de importantes diferencias socioculturales.

Pero mientras que el de Torreblanca aspira una vez más a saldar esa cuenta pendiente que tiene el Dakar con él tras nueve participaciones, los otros dos afrontan el modo más aventurero, en el que el sufrimiento diario se compensa con las emociones de completar cada etapa hasta la última, doce jornadas de dunas y desiertos apenas inexplorados por los participantes. Sobre todo si se logra completar del 5 al 17 de enero, con un solo día de descanso, los 7.500 km de esta edición, de ellos 5.000 km de especiales cronometradas, con cinco de más de 450 km y un 75 por ciento de arena en el global del rally.

Daniel Albero, de Carcaixent, se convirtió en 2019 en el primer diabético en correr en el Dakar aunque tuvo que abandonar pronto, tras la tercera etapa, resfriado, y al resentirse de una lesión de muñeca. Ahora vuelve con el único objetivo de acabar y de mostrarse como ejemplo de superación para muchos diabéticos ante el deporte de élite, de competición y de resistencia.

Algo parecido le sucedió a Ignacio Sanchis, farmacéutico de Enguera, en su estreno en el Dakar sudamericano, aunque en su caso fue la mecánica la que le privó de acabar. Lo consiguió este mismo año, no sin sufrimiento extremo, pues en la novena etapa sufrió un accidente y aunque pudo completar la especial, llegó muy tarde y tocado físicamente, pero nada iba a pararle ante la última y corta etapa hasta la meta de Lima. Acabó 71º de la general de motos, y con tres vértebras lumbares fracturadas según las pruebas médicas posteriores, que han condicionado su preparación para 2020, con solo una carrera, el Altiplano Raid de Requena, pero toda la ilusión del mundo por repetir en ese Dakar que seguía desde niño incluso viajando a Granada.

Barreda: «Esta vez puedo decir que llego bien físicamente»

Quinto en 2017, eterno aspirante a la victoria y piloto en activo con más triunfos de etapa, 22 (sexto en la historia del Dakar), Joan Barreda afronta un Dakar bien distinto a los que ha corrido en Sudamérica, en un territorio inhóspito como los enormes desiertos de Arabia Saudí. En 2018 abandonó cuando era segundo con problemas en la rodilla y en la muñeca. Y en 2019, cuando lideraba la carrera en la tercera etapa, cayó en una hondonada que le atrapó durante una hora. Con la confianza de Honda una vez más para tratar de destronar a KTM, ha sumado kilómetros en la SilkWay, y con podios en Atacama y Marruecos.

«He sufrido cuatro operaciones en la muñeca en dos años. Ha sido difícil seguir compitiendo como lo he hecho, pero estoy donde quería estar», dice el de Torreblanca en la web oficial del Dakar. «Volví a hacer kilómetros como era mi plan: hacer cuatro grandes carreras de rally y un programa de test. Aunque no han sido carreras fáciles, con la avería de Abu Dabi en el primer día y la caída de Silk Way cuando intentaba ponerme líder, pero he podido cumplir el objetivo de completar cada carrera». «Siempre dije que me gustaría conocer todos los desiertos del mundo. Las expectativas son buenas. En años anteriores no había podido llegar bien físicamente. Ahora hay que correr dos semanas sin errores, sin averías y que el equipo funcione a la perfección. Se puede hacer», añade.

Albero:«El objetivo para este año es finalizar la carrera como sea»

«El objetivo para este año es acabar como sea», indica Daniel Albero a SUPER, que tiene la experiencia del año pasado, y ha sabido dónde aplicar mejoras. «Estoy más tranquilo, con una moto mejorada, Husqvarna de enduro, y con muchas novedades, en la moto y en el control de mis glucemias, como una bomba de insulina. Tendremos asistencia de Pedregá Team, y cuatro amigos, dos que grabarán un documental, y otros dos que me permitirán que me dedique solo a cuidar mi diabetes», explica el de Carcaixent, que tendrá conexión directa con una doctora coruñesa que le vigila a distancia su diabetes. en cada momento. El próximo 27 de diciembre en La Pobla Llarga tendrá lugar la presentación del equipo 'Un diabético en el Dakar', en su segundo asalto al mítico raid.

Nacho Sanchis: «No me planteo otro resultado que acabar mi segundo Dakar»

«El Dakar pasado fue bueno, pero terminó de manera accidentada. Me fracturé tres vértebras, aunque no lo sabía», recuerda Ignacio Sanchis en la web oficial sobre el Dakar 2019. «Tuve que hacer reposo por un tiempo, aunque antes de los seis meses ya estaba subido a la moto, pero no he competido casi este año». No obstante, este farmacéutico de Enguera es un apasionado del Dakar, tanto que ya en las ediciones africanas lo seguía por la televisión a pesar de ser un niño, y de vacaciones navideñas en Granada llegó a ver pasar la caravana camino de Marruecos, según confiesa. A pesar de no correr más que el Altiplano de Requena y sin tests, con su KTM del FN Speed Team tratará de «acabar la carrera» por segunda vez. «Mi objetivo es el mismo. No me planteo otro resultado».