Ignacio Sanchis, uno de los valencianos del Dakar, sufrió una odisea para terminar la jornada de hoy. Después de la tercera etapa- celebrada este martes- donde el farmacéutico de Enguera pasó penurias físicas, en el cuarto parcial sacó la energía de donde pudo. Ignacio acumuló fatiga y frío en una etapa previa donde fue espectador de las peores imágenes del rally. Coches en llamas o convertidos en amasijos de hierros contra rocas y descubrir que era un piloto -Martien Jimmink con el dorsal 124- que salió con fuerza, a la par que Sanchis, que afortunadamente estaba siendo atendido.

No obstante, más allá de los dolores y las dudas en la navegación que también afectaron el rendimiento de Sanchis, al de Enguera le hizo especial ilusión llegar a la altura del coche de Fernando Alonso. Ver esas pequeñas bandera rojigualdas fue la recompensa de un farmacéutico que a posteriori consiguió la instantánea con el asturiano.

Todo eso viene de la tercera etapa, y para la cuarta jornada. Ignacio Sanchis tenía que tomarlo de otra manera. Más si cabe cuando el sol desaparecía por el horizonte a falta de 75 kilómetros. Es por ello, que tal y como explica a continuación en el vídeo, el farmacéutico de Enguera empezó a pensar que cruzaba la Comunitat Valenciana desde distintos puntos hasta llegar a su localidad. " Y pensaba como de Requena a Enguera. Quedaban 77 y pensaba desde València. Después a 50 km. para llegar, como si fuera por la mitad de la autovía. 33 desde Ontinyent, 25 desde Xàtiva. 10 desde Chella a Enguera. Todas las distancias para engañar a la mente y confiar en uno mismo", ha confesado Sanchis.

El valenciano del Dakar cuenta su historia

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Además, el piloto valenciano sacó fuerzas de donde ni el mismo sabía. "Se ha ido el sol y yo no se que ha pasado pero el puño de gas se ha girado a fondo. Siempre se puede un poco más, y en el kilómetro 390 de 465, con el cuerpo en el momento de asfixia, desfallecimiento, sufrimiento... pero manteniendo la calma. Pensando que hay que tirar adelante, no se podía parar. Ni a cambiar las gafas por cristal claro, ni a mear", ha comentado Ignacio.

Con todo esto, Ignacio Sanchis aún tuvo tiempo de acordarse de su amigo Pablo Clerigues, corredor de Iron Man que le dijo antes de viajar a Arabia Saudí " lo tuyo sí que tiene mérito", algo que el de Enguera no entendía hasta el día de hoy. "Me he dado cuenta de porque me dijo eso", ha dicho el piloto valenciano en referencia al esfuerzo invertido en la cuarta etapa entre Neom y Al-`Ula, no sin antes mandar "un fuerte abrazo" para los lectores de SUPER.