Fernando Alonso ha charlado con la prensa desde Indianapolis, donde esta semana empieza a preparar su tercer asalto a las 500 Millas, que tendrán lugar sin público el próximo día 23. Este miércoles iniciará los primeros entrenamientos con su Arrow McLaren SP.

«Será mi primera carrera sin gente, va a ser un poco extraño pero estoy emocionado pese al shock de correr así. He hecho una gran preparación a pesar de no tener test o simulador como otros, pero me siento bien preparado, en un equipo muy bien organizado, con ganas de éxito y esperando el primer test con el coche», explica Alonso, que espera mejorar con respecto al año pasado y acercarse al rendimiento de su debut, cuando lideró la carrera hasta la avería final.

«Tenemos optimismo como el año pasado, necesitamos esperar y ver dónde estamos en velocidad y ritmo. El equipo es distinto. Arrows está preparado con sus años de experiencia en la Indycar y es distinto a 2019, donde no estábamos lo suficientemente listos. Es un gran desafío».

Alonso lamenta correr a puerta cerrada, con menos gente en el paddock. «Era la magia de las 500 Millas, la interacción con ellos, y lo voy a echar de menos porque aquí en EEUU las carreras son muy especiales. Solo será un poco más fácil mi vida sin nadie siguiéndome al servicio, pero aparte de eso será la misma presión."

"Siete meses son muchos sin correr", añade, "pero no creo que sea una gran desventaja ya que llego muy preparado físicamente y no creo que sea mas difícil que el Dakar, que era un territorio desconocido, cada kilómetro era nuevo. Aquí tengo desventaja, sí, no tengo tanta experiencia, pero la carrera es tan especial que elige quien gana y tengo confianza en que si lo hacemos bien y la suerte se pone de nuestro de lado, podemos estar ahí. Es una carrera muy especial, hay que intentarlo y puedes lograrlo", concluye.