DGT: Nuevos (y más duros) controles de alcohol y drogas para 2022

El 30% de los conductores que se someten a estas pruebas dan positivo

La Dirección General de Tráfico ha incluido novedades para los controles de alcohol y drogas. El porcentaje de conductores que dan positivo en aumento y se preparan medidas más duras para luchar contra la segunda causa más frecuente de accidentes.

La tasa de alcoholemia se mantiene en 0,5 gramos por litro en sangre y 0,25 miligramos por litro en aire, mientras que en el caso de los conductores noveles y profesionales son 0,3 y 0,15 respectivamente. Por otro lado, superar los 0,6 g/l en sangre y los 0,3 mg/l en aire constituirá un delito que puede acarrear una pena de prisión.

En cuanto a las drogas no existe ningún mínimo permitido y cualquier tasa es considerada como un positivo. Esta prueba consiste en la toma de una muestra de saliva y se analiza la posible presencia de cinco sustancias: anfetaminas, cocaína, THC, cannabis y metanfetaminas. En caso de detectarse alguna de ellas el conductor es sancionado y el vehículo queda inmovilizado.

Estas son las consecuencias

En ambos casos, si se detecta alguna de estas sustancias se repetirá la prueba para ratificar su presencia. En caso de que la segunda también resulte positiva, el conductor puede solicitar que se le tome una muestra de sangre, ya que estas son más precisas. Además, tiene la opción de hacerse un análisis sanguíneo en un centro médico, pero pagándolo de su bolsillo.

Como mínimo, la multa por cometer estas infracciones será de 1.000 euros y se perderán seis puntos en el carnet. Los conductores tienen la potestad de negarse a realizar la prueba, pero se expondrán a una pena de prisión de entre seis y doce meses. La DGT está poniendo especial empeño en localizar a los conductores policonsumidores, es decir, los que han consumido tanto alcohol como drogas. Por tanto, en muchos casos se realizarán ambas pruebas en los controles.

Según los datos de la DGT, el 30% de los conductores que se sometieron a estas pruebas en 2021 habían consumido alcohol, drogas o medicamentos. Esta cifra va en aumento, pues en 2020 la tasa era del 25%. Las sustancias psicoactivas son la segunda causa más frecuente de accidentes de tráfico tras las distracciones al volante y serán perseguidas con más dureza.