El Stop es posiblemente es de las señales más importantes que hay en el Códido de Tráfico y Seguridad Vial pero también es de las menos respectadas a la hora de ir al volante. Y no será por falta de conocerla, ya que es una de las más reconocibles en todo el mundo. Pero ojo, que saltársela conlleva una multa de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carnet de conducir en nuestro país, pero todavía hay miles de conductores que se la saltan de forma sistemática.

En este sentido, la Dirección General de Tráfico ha querido demostrarlo a travé de un vídeo. En la grabación, de apenas un minuto y medio de duración, se ve a más de 20 conductores incumpliendo una señal de Stop en la incorporación a una carretera convencional de un único sentido de circulación. El vídeo, grabado por un dron de la DGT a lo largo de una hora y media, recoge uno de los peores 'vicios' de los conductores españoles, aunque muchos no quieran reconocerlo.

La gran mayoría de los conductores se limitan a reducir la marcha como si se tratase de un Ceda el Paso, a pesar de que el Stop esté señalizado, tanto en la calzada como con una señal vertical. Muchos conductores suelen actuar ante una señal de Stop como si fuese un Ceda el Paso, que no obliga a detenerse completamente y sólo indica la obligación de aminorar la marcha y dar prioridad a los conductores que van por la vía a la que hay que incorporarse. De hecho, muchos piensan que cuando no se aproxima ningún vehículo no es obligatorio pararse. Es algo de lo más habitual, aunque no es correcto.

"El Stop es una señal de prioridad que obliga a detenerse siempre. Stop no tiene dobles significados. Simplemente detente. No te equivoques ni hagas como si no lo hubieses visto. Aunque no venga nadie o entres despacito, saltarse un Stop es muy peligroso y tiene sanción de 200 euros y pérdida de 4 puntos", suele recordar la DGT en Twitter.

Causa de muchos accidentes

La realidad es que miles de conductores se saltan las señales de Stop a diario, una infracción que provoca cientos de accidentes por colisión frontolateral, sobre todo en vías urbanas e interurbanas.