CIRCULACIÓN

Multas por las pegatinas de la ITV y cómo evitarlas

Tanto no llevar la pegatina, como llevarla caducada o acumular varias en el parabrisas son motivo de sanción

Acudir a la ITV de manera periódica es un trámite obligatorio para los vehículos con cierta antigüedad con el fin de garantizar que circulan por nuestras carreteras con unas exigencias mínimas de seguridad.

Si el resultado de la inspección es satisfactoria nos entregan la documentación pertinente junto con una pegatina de un color determinado, que acredita que hemos superado la inspección y que nuestro vehículo es apto para la circulación.

Llegados a este punto, la mayoría adhiere la pegatina en el parabrisas y listo. Ahora bien, el problema está cuando no quitamos las anteriores y el parabrisas del coche acumula una 'colección' de pegatinas de la ITV una debajo de la otra e incluso a los lados.

Esta actitud es muy perjudicial para el usuario tanto a nivel de seguridad como a nivel económico pues puede llegar a ser un motivo más que justificado de multa. Así se especifica en el artículo 19 del Reglamento General de Circulación: "la superficie acristalada del vehículo debe permitir la visibilidad del conductor en toda la vía, sin interferencias de láminas o adhesivos". Es decir, que no llevar la pegatina (o llevarla caducada) como acumularlas en el parabrisas es motivo de sanción.

Sanciones de hasta 200 euros

Esto quiere decir básicamente que a excepción de la pegatina de la ITV, que debe colocarse en la esquina superior derecha de la luna delantera, y del distintivo medioambiental, que debería colocarse en la esquina inferior derecha del parabrisas, no está permitido colocar ningún tipo de adhesivo, pegatina o lámina adicional que entorpezca la visión del conductor.

El incumplimiento de la normativa a este respecto puede ser motivo de multa. Eso sí, la sanción queda sujeta a la interpretación del agente de la autoridad que detecte esta irregularidad en el vehículo, pudiendo alcanzar los 200 euros de multa.