El momento de pasar la ITV es clave, máxime si tu vehículo tiene cierto tiempo, porque la DGT va sumando requisitos que te obligan a estar al día para llevar tu automóvil en las condiciones óptimas. Faros, filtros, emisiones, ruedas, cinturones… Son algunos de los elementos que requiere la institución de tráfico.

En las últimas fechas, además, la institución de tráfico ha alertado sobre la máxima atención que van a poner en un elemento: se trata de el testigo MIL del vehículo. Pero ¿Qué es este testigo MIL? Es una luz de color amarillo situada dentro del cuadro de instrumentos con la forma de un motor que normalmente se enciende tras girar la llave o cuando pulsas el botón de contacto y se apaga en el momento en que el motor se pone en marcha.

Cuando este testigo se enciende puede significar diferentes cosas: mal estado del aceite y los filtros o exceso de carbonilla que dificulta el funcionamiento del turbo.

La finalidad que tiene el examen de la ITV es la de velar para que todos los vehículos estén en buen estado y poder certificar que cumplen las normas de seguridad y también la normativa de emisiones aplicable según su tipo y edad. Es obligatorio. Circular sin haber pasado la ITV conlleva diferentes sanciones que oscilan entre los 80 y los 750 euros.