Tener un estado de salud óptimo es uno de los principales requisitos exigidos por la Dirección General de Tráfico (DGT) para sacarte por primera vez o renovar el carnet de conducir. La salud es, por tanto, vital para la correcta conducción y por esta razón es necesario superar un reconocimiento médico antes de ponerse al volante.
El examen de salud se realiza en un centro de reconocimiento para conductores que debe estar homologado y suele considerarse como un trámite para la gran mayoría de aspirantes al carnet o de conductores que renuevan su carnet. Ahora bien, sabías que en caso de padecer una de las enfermedad tienes que acreditar un informe médico para poder conducir.
Son los médicos los que se encargan siempre de realizar las revisiones en los conductores. Pues bien, Tráfico ha elaborado un listado de enfermedades comunes incompatibles con la conducción. ¿Qué ocurre si un futuro conductor o conductor que debe renovar padece alguna de estas enfermedades? No podrá conducir, al menos sin un visto bueno que debe certificar un especialista en forma de informe favorable.
Las áreas de enfermedades que Tráfico cataloga como peligrosas
El informe de Tráfico es claro y llega a una conclusión. Existen diferentes enfermedades, catalogadas hasta en nueva áreas, por las que no podrías conducir.
- Enfermedades cardíacas
- Enfermedades vasculares
- Enfermedades endocrinas
- Enfermedades psiquiátricas
- Enfermedades neurológicas
- Enfermedades digestivas
- Enfermedades respiratorias
- Enfermedades oncológicas
- Enfermedades crónicas y degenerativas
El estudio de la DGT es claro al respecto. Las personas que padecen alguna enfermedad que puede estar dentro de una de las nueve áreas de enfermedad peligrosa tienen mayor riesgo de sufrir un accidente. Por ejemplo, las personas con enfermedades mentales tienen un 1.72% de posibilidades de sufrir un percance al volante, un 0.72% más que un conductor sin problemas.
El alcoholismo, una enfermedad ajena a las mencionadas, genera un 2% de probabilidad de sufrir un accidente, siendo la enfermedad con mayor tasa
Evidentemente el riesgo siempre variará en función del tipo de enfermedad y del momento exacto en el que se encuentre la dolencia, así como de otros factores neurológicos que pueden afectar, a entre otras cosas:
- Capacidad de atención
- Memoria
- Control de impulsos
- Estado de nerviosismo
Por eso siempre es necesario, para poder seguir circulando si tienes una de estas enfermedades, el visto bueno de un médico especializado que acredite que estás en plenas condiciones para lanzarte a la carretera.
Las multas por conducir sufriendo una enfermedad
Como hemos comentado, si padeces una de las citadas enfermedades necesitas un permiso médico para poder conducir. ¿Qué pasa si conduces con una enfermedad como estas? Pues que puedes ser multado y la cuantía variaría entre los 200 euros (si tienes permiso y no lo has renovado todavía) o 6000 euros.
Todas las enfermedades que requieren permiso médico para conducir
- Arritmias
- Prótesis valvulares cardíacas
- Cirugía de revascularización cardiaca
- Portadores de marcapasos
- Infarto agudo de miocardio en un periodo superior a 3 meses
- Aneurismas
- Disección
- Diabetes que requiere tratamiento de insulina o fármacos
- Paratidoidismo
- Hipotiriodismo/Hipertiroidismo
- Enfermedades adrenales
- Delirium
- Demencias
- Trastornos de ansiedad
- Trastorno de sueño
- TDH
- Trastorno del desarrollo intelectual
- Alcoholismo
- Drogadicción
- Trastorno del desarrollo intelectual
- Accidentes cardiovasculares (últimos 6 meses)
- Pérdidas de la conciencia y síncopes (en los últimos 2 años)
- Crisis epilépticas
- Nefropatía con diálisis
- Trasplante renal
- Apneas del sueño
- Disnea permanente en reposo o de esfuerzo leve
- Dolencias oncológicas
- Trastornos oncohematológicos
- Azheimer
- Artrosis muscular
- Artritis reumatoide
- Distrofia muscular
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
- Esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
- Esclerosis múltiple
- Temblor esencial
- Osteoporosis
- Parkinson