La nueva y durísima multa de la DGT por dar un frenazo brusco antes de un radar

El organismo que gestiona el tráfico quiere evitar que los conductores circulen por encima de la velocidad máxima permitida, reduzcan al pasar por un radar fijo o de tramo y después vuelvan a acelerar

A todo conductor le preocupa encontrarse un radar. No necesariamente porque le guste correr en la carretera, sino porque hasta el más precavido puede tener ese pequeño desliz en el típico tramo de cuesta abajo y llevarse una sorpresa negativa. La sanción puede ser de hasta seis puntos del permiso de conducir y 600 euros en los casos más temerarios.

Por ese motivo, cuando vemos uno de estos aparatos, especialmente en caso de que sea uno fijo, tenemos una reacción instintiva: levantar el pie del acelerador y ponerlo sobre el freno. Un comportamiento que puede garantizarte no exceder la velocidad en el momento de la detección, pero a cambio de un claro riesgo en la seguridad vial: si la frenada es brusca puedes pillar desprevenido al conductor que viene detrás y tener un grave accidente.

La DGT pone fin a los frenazos bruscos con más radares cascada

Algunos de los objetos que llevas en el coche pueden ser ilegales y costarte una buena multa

Conducir por encima de la velocidad permitida y frenar cuando hay un radar es ilegal y la DGT lo está persiguiendo / Pixabay

Ya sabemos que en caso de llegar a este extremo el seguro se lavará las manos y culpará al conductor de detrás, pero la Dirección General de Tráfico se está empeñando en castigar al de delante. Frenar bruscamente sin avisar está prohibido y para hacerlo hay que avisar con antelación dando pequeños golpecitos al pedal del freno para que las luces parpadeen y los vehículos que vienen por detrás estén prevenidos. Eso o sacar el brazo por la ventanilla y moverlo rápidamente de arriba a abajo.

La técnica que emplea la DGT contra este recurso es instalar radares cascada. No es un invento nuevo pero sí se está extendiendo ahora más que nunca. Consiste en colocar un radar móvil un poco antes o después de un radar fijo o de tramo y pillar desprevenidos a los usuarios que superan la velocidad máxima y solo la han reducido para evitar ser sancionados.

La multa por esta práctica, aún más dura que la del exceso de velocidad

Radar de la DGT

Radar de la DGT / SD

Para averiguar a cuánto sale la broma hay que comprobar qué dice el Reglamento General de Circulación. Esto es lo que menciona el artículo 53 acerca de las pisadas bruscas del pedal del freno:

Salvo en caso de inminente peligro, todo conductor, para reducir considerablemente la velocidad de su vehículo, deberá cerciorarse de que puede hacerlo sin riesgo para otros conductores y estará obligado a advertirlo previamente del modo previsto en el artículo 109, sin que pueda realizarlo de forma brusca, para que no produzca riesgo de colisión con los vehículos que circulan detrás del suyo.

Queda claro que está prohibido dar un frenazo a no ser que sea para evitar un accidente, así como que este debe ser avisado y no puede realizarse de forma brusca. La multa por esta práctica es de 200 euros... que no son complementarios a la sanción por el exceso de velocidad. Si te pillan por ambas infracciones pagarás por las dos y dependerá de los kilómetros por hora de más el importe final.