En algunas ciudades de la India los agentes han usado la fuerza como castigo para los que han decidido saltarse el confinamiento nacional de 21 días anunciado por el primer ministro del país, Narendra Modi, como medida para frenar la propagación del coronavirus. Otros policías han sido más benévolos y han decidido poner a hacer abdominales o flexiones a los ciudadanos que no han cumplido lo dictado por el Gobierno.