Distrito de Sant Martí (Barcelona). Las imágenes de seguridad nos muestran la secuencia. Vemos como el hombre entra tranquilo, con el hacha en la mano hasta la barra del bar. Las empleadas corren hacia fuera. El atracador ordena a una de ellas que entre. Quiere el dinero. Su tono es cada vez más agresivo y la situación se tensa. La camarera decide entrar. Discuten. El atracador empuña el arma y va hacia ella. Pero de repente aparece él. Un agente de los Mossos d'Esquadra fuera de servicio que sin dudarlo se abalanza sobre el atracador. El mosso le agarra del cuello, le tumba, consigue reducir al hombre y quitarle el arma. La rápida y valiente participación de este agente logró parar este intento de robo.