Kempes, Menotti y la dictadura de Videla

Argentina solo pudo superar a Holanda en la prórroga para poder alcanzar su primer Mundial

Kempes celebra un gol de Argentina frente a Holanda

Kempes celebra un gol de Argentina frente a Holanda / SD

Mario Alberto Kempes y César Luis Menotti son los dos nombres propios del Mundial 78, a los que se añadió por motivos extradeportivos también el del presidente dictador de Argentina, Jorge Rafael Videla.

El futuro entrenador del Barça (1983-84) dirigió la selección albiceleste y la llevó a la gloria, bajo la batuta del delantero del Valencia, que acabó como máximo goleador del torneo, con seis dianas, y artífice del éxito, ausente aún por su juventud Maradona, descartado a última hora por Menotti.

En la final volvió a caer cuatro años después Holanda, aunque un remate al poste de Rensenbrink en el último minuto con 1-1 podría haber cambiado el curso de la historia, antes de la prórroga que decidió brillantemente Kempes.

Bajo sospecha

Atrás quedó para Argentina el polémico duelo ante Perú en la segunda fase, saldado con un 6-0 que le permitió acceder directamente a la final en perjuicio de Brasil -tercero-, deshaciendo un igualado ‘average’ bajo sospecha de amaño ante el equipo revelación capitaneado por Teófilo Cubillas.

No fue la única duda de un Mundial extraño en el que afectó en exceso el peso de la dictadura de Videla, necesitada de mejorar cara al mundo su imagen exterior para intentar borrar las torturas, asesinatos y miles de personas desaparecidas.

España regresó al Mundial pero no pasó de la primera fase, después del fallo clamoroso de Cardeñosa ante Brasil (0-0) que impidió mayor proyección para la selección del exazulgrana Laszy Kubala.