¡La super final entre Messi y Mbappé!

El gran crack del Mundial y el aspirante a su trono se enfrentan el domingo en una final inédita

Jordi Gil

Jordi Gil

El estadio de Lusail acogerá el domingo a las 16.00 h. (18.00 h.. en Doha) una final para ‘gourmets’ del fútbol. La sólida Francia de Deschamps se medirá a la pasional Argentina. Los campeones del Mundo aspiran a revalidar su título de 2018 frente al mejor de todos los tiempos: Leo Messi. Un espectáculo de primer orden para poner colofón al Mundial de Qatar 2022.

Marruecos no pudo resistir más. Bastante había hecho llegando a semifinales. Theo Hernández la rompió nada más empezar y, aunque lo intentó en todo momentoo o pudo frente a un conjunto netamente superior.

Los guerreros marroquíes se quedaron sin su capitán Saiss de entrada, pero su corazón siguió latiendo con fuerza, empujados por un estadio de Al Bayt teñido de rojo empujando a su leones.

Histórico

El encuentro pasará a la historia ocurra lo que ocurra. Si gana Francia, será la primera selección en lograr dos títulos consecutivos desde hace 60 años. La última en hacerlo fue la Brasil de Pelé en 1958 y 1962. Antes, lo había hecho Italia en 1934 y 1938. De vencer argentina, el futbolista con más Balones de Oro (7) pondrá el broche de oro a su carrera con una Copa del Mundo. Messi está ante otra oportunidad tras escaparse la fina lde Brasil 2014 y su magia es el principal argumento albiceleste para fraccionar a los galos.

La final es inédita. Francia y Argentina nunca se han enfrentado en un partido decisivo por el tíutlo. Será la cuarta vez que se enfrenten en una Copa del Mundo. Los argentinos ganaron en 1930 (1-0) y 1978 (2-1), pero perdieron en el precedente más fresco, en los octavos de final del Mundial de Rusia del 2018 por 4-3.

A por la tercera estrella

La derrota de Marruecos porovcoará, eso sí, que no se vea a un nuevo campeón del Mundo. Francia y Argentina lucen dos estrellas en su pecho y una de las dos sumará la tercera. Por tanto, se mantendrá que solo países han sido campeones del mundo, una muestra de la dificultad extrema que supone esta competición y el privilegio del que gozó España en 2010 gracias al gol de Andrés Iniesta.

Francia exhibió nuevamente que cuenta con un gran bloque. Un virus le dejó de golpe sin dos titulares, como Upamecano y Rabiot, pero salieron Konate y Fofana sin que se notara las bajas.

De medio campo para atrás, es una roca que Leo Messi deberá erosionar, mientras que en ataque sí que depende mucho más de sus individualides. Con un Griezmann convertido en un soldado atrás, el tridente ofensivo formado por Mbappé, Giroud y Dembélé tiene la responsabilidad de desequilibrar.

Dos cracks, cara a cara

El partido también tendrá un aroma especial por el duelo entre Messi y Mbappé. Un crack de 35 años contra otro de 23. Una leyenda contra un aspirante a heredar su trono con la única ventaja de ya tener una Copa del Mundo en su palmarés. El jugador del PSG evidenció una vez más que es un futbolista capaz de romper cualquier partido, aunque también le tocó defender ante una Marruecos que fue valiente con el marcador en contra.

Los ‘Leones del Atlas’ vendieron caera su derrota. Su técnico, Walid Regragui, tuvo cintura para cambiar de sistema pronto y pasar de los tres centrales a jugar con cuatro atrás. No especuló y, aunque el nivel de sus futbolistas estaba lejos del de los franceses, se lanzaron a por el partido.

Estilo Deschamps

Deschamps fue conservador. Pefirió que el equipo juntara lineas y dejar prácticametne solo a Mbappé para intentar solucionar el encuentro.A Griezmann se le vio incluso sacando balones en el área pequeña. Parecía que se habían intercambiado los papeles y la seelección ofensiva era Marruecos y Francia la que se conformaba con defender su ventaja.

La experiencia de los ‘bleus’ se dejó notar y después de una acción individual de Mbappé, Kolo Muani, que acababa de ingresar al campo por Dembélé puso la sentencia. Francia sacó sus galones y acabó con el sueño marroquí.