El Mundial de 1990 forma parte de la historia negra de España. La de una selección que durante muchos años coleccionó decepciones, agravios y capítulos dolorosos. En Italia volvió a encomendarse a los representantes de la ‘Quinta del Buitre’: Butragueño, Míchel, Martín Vázquez, Sanchís y Pardeza.

El entonces seleccionador Luis Suárez se entregó a la estrella del equipo tras las dudas del debut: un empate por los pelos -Rubén Sosa falló un penalti- ante Uruguay. El ‘Buitre’ empezó el campeonato de ‘9’, pero en el siguiente partido entró Salinas en el once y pasó a hacer de segunda punta. 

El delantero del Madrid se sentía más cómodo con libertad, por detrás del ariete, y pudiendo asociarse con los jugadores más creativos del equipo. A España le acompañó todo el campeonato la sensación de ser un equipo falto de cuajo y que se rompía con facilidad, a pesar de jugar con un 5-3-2. Suárez apostó por futbolistas de buen pie pero no terminó de encontrar el equilibrio. 

El equipo se construyó pensando en Butragueño, pero fue Zubizarreta uno de los jugadores más destacados. Al empate en el estreno en la competición le siguieron dos victorias ante Corea del Sur (3-1) y Bélgica (2-1). En el primero el gran protagonista fue Míchel, que marcó los tres goles de España. El tercero con una celebración catártica, una liberación contra las críticas.

El extremo marcó tras regatear a dos defensores surcoreanos, se señaló el pecho y gritó “me lo merezco, me lo merezco”. Míchel volvió a ser uno de los protagonistas ante Bélgica. España se adelantó con un gol suyo de penalti y Górriz marcó el definitivo 1-2 que colocó a España primera de grupo.

El mal trago ante Yugoslavia

La desgracia se cebó con España en los octavos. La selección se despidió del Mundial tras disputar su mejor partido del torneo. El día que más brilló le faltó contundencia. España igualó el tanto de los yugoslavos a 12 minutos del final, pero fue incapaz de rematar el partido. Lo aprovechó el conjunto balcánico, que deshizo la igualada en la prórroga con un gol de falta de Stojkovic. 

España tuvo a pelota la mayor parte del partido pero Yugoslavia fue más rotunda. Butragueño fue uno de los más señalados fallando algunas ocasiones clamorosas. Pero no fue el único que salió en la foto: la eliminación se interpretó como una oportunidad perdida para la ‘Quinta del Buitre’, una generación llamada a hacer historia con la selección que siempre se quedó a medias.