El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha reconocido que la institución tiene una "cierta frustración" con los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) porque, en sus palabras, "parece que todo gira alrededor" de los patinetes.

"A mí me gustaría usarlo en la T4. Ahí sí que el patinete sería útil", ha bromeado este viernes Navarro durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Executive Forum en el Hotel Palace de Madrid.

En este sentido, ha destacado que en la DGT tienen preparada una norma, a petición de los ayuntamientos, que es un "paraguas" para prohibir los patinetes en las aceras, que alcancen una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora y "evitar el trucaje, que la gente no los manipule".

Como "asignaturas pendientes" para mejorar la siniestralidad, el director general de Tráfico ha hecho referencia al alcohol, la velocidad y las distracciones con el teléfono móvil, porque en las carreteras, a su juicio, "vale con conservación y mantenimiento con criterios de seguridad vial".

En concreto, ha asegurado que respecto al alcohol "lo han hecho todo" pero que en España hay "un problema" con el alcohol, por lo que tienen "que seguir trabajando" dado que "es un problema social". "Hacemos más de 5,5 millones de controles preventivos de alcoholemia con la Guardia Civil", ha dicho.

Para el director de la DGT, la primera fase de informar y concienciar del problema con el teléfono móvil ya se ha "hecho", pero que en vigilancia y control todavía tienen que "hacer un desarrollo" porque "sigue siendo un problema importante".

Asimismo, ha resaltado que la DGT colocará 78 radares "de aquí a final de año" para controlar la velocidad. "Los encontramos en un almacén porque no se habían colocado. En seguridad vial o se toman medidas o no hay política de seguridad vial", ha indicado.