Seat retomará esta misma noche la actividad en la planta de Martorell (Barcelona) para dejar a punto la línea que debe producir los respiradores de emergencia que ha diseñado y que están pendientes sólo de que llegue la última documentación pendiente de la Agencia Española de Medicamentos.

Aunque esta documento aún no ha llegado, la compañía ha decidido convocar un primer turno de noche para prepararlo todo para el inicio lo más rápido posible de la fabricación en serie, según ha confirmado la marca automovilística.

Las pruebas en la línea 1 de Martorell, la que ensambla el León, se suspendieron ayer por la tarde después de que se informara a los trabajadores que el prototipo no contaba con la luz verde definitiva y que estaba pendiente de homologación.

El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, ha lamentado este jueves que la "excesiva burocracia" estaba paralizando la fabricación de este respirador de emergencia, en unos momentos críticos en los hospitales por la falta de material para atender a los afectados por el coronavirus.

En concreto, el certificado que falta es uno sobre electromagneticidad que garantice que el respirador no interfiere en otros aparatos de las UCI.

Carnero confía en que en 24 horas o menos el Ministerio de Sanidad pueda dar la luz verde definitiva a este respirador, que se ha testado ya con éxito, según ha explicado, en el Hospital de Can Ruti de Badalona (Barcelona).

Una vez cuente con este visto bueno, Seat podría fabricar a un ritmo de 300 respiradores al día.

Precisamente, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado en el Congreso este mediodía que España tendrá garantizada la fabricación nacional diaria de 400 equipos de respiración asistida por parte de dos empresas, Seat y Hersill, ubicada en Móstoles (Madrid).

El modelo final de respirador, que se ensamblará en la línea 1 de Martorell, utiliza el motor adaptado de los limpiaparabrisas, además de engranajes impresos y ejes de cajas de cambios.